Christine Angot ha tardado años en lograr el reconocimiento a su obra, casi siempre centrada, desde los primeros libros, en el incesto y en la que muchos ven claros tintes autobiográficos. En Francia, como en casi todo el mundo, por no decir en todo, el incesto es tema tabú: se sabe que se produce pero todos miran, miramos, hacia otro lado, ante un tema que estremece, asusta y horroriza a un tiempo.
La publicación de UN AMOR IMPOSIBLE en 2015 logró por fin el impacto esperado y abrió un debate en Francia que está lejos de cerrarse, y afloró casos de incesto que conmocionaron a la población por el nombre de los personajes implicados.
Pero más allá del debate, y centrándonos en la novela, lo que aquí trata son las vivencias, emociones, sufrimientos, odios...de la protagonista. Ella narra la historia, su historia, que no es otra que la de su padre y su madre. La acción comienza en los años cincuenta, en una ciudad de provincias, donde un joven parisino, de familia antigua y bien situada, que se las da de independiente, deslumbra con su verborrea y su particular manera de estar en el mundo a una joven, de origen judío, trabajadora y sin la misma formación que queda deslumbrada. Inician una historia de amor un tanto desequilibrada.Él, desde el principio ya le deja claro que la quiere pero que no se va a casar con ella. Primero la intenta convencer para que se instale en París, como amante a ratos. A pesar de su negativa, la relación continúa y de ella nacerá una niña a la que el joven no reconoce y a la que apenas verá dos veces durante toda su infancia.
Él se va de la ciudad y aparece intermitentemente para continuar sus amoríos con Rachel. No será hasta casi la adolescencia de la niña cuando el padre se interesa por ella, aunque tardara muchos años en reconocerla, cuando ya para entonces ha formado otra familia, tiene otros hijos, y le presenta a la misma un mundo del que la niña no tenía ni idea y que la fascina.
Ese reencuentro creará una distancia cada vez mayor entre la niña y su madre, que esta no comprende. Hasta que se descubren los abusos del padre sobre la niña y la novela pasa a centrarse en la tormentosa y deteriorada relación entre hija y madre, a pesar de que esta fue la última en enterarse.
Una novela de guante blanco para unos hechos durísimos que marcan vidas y a veces para siempre.