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GIJÓN/XIXÓN, ASTURIAS
Un lector por libre. Leo lo que me apetece en cada momento, lo que encuentro, por ejemplo rebuscando en la biblioteca pública, o cualquier título que me llame la atención en una librería. No soy metódico, me dejo influir, qué remedio, por lo que va saliendo, pero guardo un mínimo espíritu anárquico para que no todo sea al dictado. Este blog no pretende ser guía para nadie, ni una recopilación de críticas. Sólo reseñas de lo que cae en mis manos.

lunes, 29 de febrero de 2016

LA CHICA DEL TREN

No deja sorprender la facilidad con que nos pueden vender  un supuesto boom literario, generado por potentes editoriales o grupos, cuyo interés más allá del dinero, ni se adivina. Es el caso de LA CHICA DEL TREN, que nos llegó precedida por las ventas masivas que, dicen, logró en el mercado anglosajón. Y esa fama se contagia y hay quien me ha hablado de lo magnífica que es esta novela antes incluso de leerla.
Hecha esta consideración, y una vez leída, lo primero a señalar es que no es para tanto. Desde luego que no. Es entretenida, se lee con facilidad, y recuerda, muy a menudo, otras lecturas. Maneja Paula Hawkins bien los mimbres de la novela negra, lo salpimenta con una pequeña dosis de terror, unas pinceladas de malos tratos y hala, plato servido. Incluso no faltan  los trucos para que nos encariñemos con la protagonista, una Bridget Jones aún más exagerada, a quien nos vemos obligados no solo a a comprender sino a apoyar en su campaña, de tintes quijotescos, para averiguar la verdad.
Bueno, la historia va de una chica, Rachel, que cada mañana toma el tren para ir a Londres, como si fuera a trabajar, aunque hace tiempo que está en el paro. Bebe compasivamente y eso ya nos advierte de los muchos problemas que arrastra y de que sus percepciones de lo que la rodea podrían estar distorsionadas. El tren realiza casi siempre una parada técnica junto a una hilera de chalets, en uno de los cuales vivió con su ex. Cada mañana, en el jardín de uno de ellos ve a una pareja, a la que pone nombres ficticios, y les inventa una vida que, como se verá, poco tiene que ver con la realidad. A partir de ahí, y sobre todo de una parada imprevista en esa zona, en la que se baja sin saber para qué y en un estado de ebriedad más bien alto, se desatan una serie de acontecimientos que van desde la desaparición de una chica, la paliza que Rachel recibe sin saber  de quien, los celos de la mujer de su ex que está harta del acoso telefónico a que les somete Rachel, y unas investigaciones policiales que van dando tumbos sin encontrar soluciones.
El suspense no falta y en parte de malogra porque se adivina pronto quien es el personaje responsable de la tragedia.
En definitiva, una novela entretenida, que te hace pasar un buen rato pero de la que no hay que esperar otra cosa que una posible versión cinematográfica, que para eso los anglos son unos lince.
De la autora, Paula Hawkins, poco que decir. Periodista británica, especializada en economía, que debió hartarse y decidió pasarse a la novela rosa. Como tampoco le fue bien, apostó por la novela negra y BINGO!.

lunes, 22 de febrero de 2016

NO TENGO MIEDO

No es fácil meterse en la cabeza de un niño de apenas nueve años y, desde luego, muy difícil transmitirnos sus impresiones y emociones ante lo que le rodea. Y Niccoló Ammaniti lo consigue, con auténtica maestría. Y no lo pone fácil. El pequeño Michele es uno de los seis niños de un pequeño pueblo, apenas un caserío, perdido en medio de los trigales del sur de Italia. Es verano, hace un calor de los que asusta y alrededor, aparte del mar de cereal, lo que hay solo es pobreza, la miseria de un sur que nada tiene que ver con el rico norte. Los niños, liberados de la escuela, se dedican a marchar sin rumbo con sus bicicletas, a enredarse en juegos y variantes de los mismos y a establecer retos que marquen, como no podía ser de otra manera, la jerarquía en el grupo. Michele no lo tiene fácil entre sus amigos y tampoco en casa: su padre está ausente durante largas temporadas, su madre está casi siempre triste, y tiene que cargar a todas partes con su hermana pequeña, todo un incordio. Será en una de esas escapadas en bicicleta donde Michele hará un descubrimiento que, en principio le aterroriza y en el que luego se irá involucrando cada vez mas, sin que sus compañeros lo sepan. Un descubrimiento que atañe a los mayores, un secreto terrible, que augura lo peor, y en el que parecen estar involucrados todos los mayores del pueblo.
Es una novela muy interesante, con un planteamiento no habitual y en la que Niccoló Ammaniti logra transmitirnos el desconcierto del niño, nos sumerge en sus imaginativas interpretaciones de una situación que no entiende y logra emocionarnos en distintos momentos ante la impotencia que siente para asumir lo que ocurre. Al final te queda una sensación agridulce ante la heroicidad del niño y la maldad que subyace en la historia.
No es de extrañar que la novela se vendiera como churros y le consagrara como uno de los actuales más interesantes de la literatura italiana.


martes, 16 de febrero de 2016

CÓMO SER MUJER

Cómo ser mujer, es el título de esta novela, de lectura rápida, de la periodista británica Caitlin Moran, que hace tres o cuatro ó años causó sensación en el Reino Unido y en media Europa. Un libro oportuno que, en poco tiempo, puede quedar desfasado, por las continuas referencias a programas de tele, artistas locales y también internacional y gente varia de la cultura de consumo rápido que en unos cuantos años no le dirán nada al lector ocasional. Pero leída hoy, sigue teniendo plena vigencia. Y es lo que es, un alegato vibrante en defensa del feminismo, un feminismo que dice la autora es demasiado importante para dejarlo en manos de la Academia. De lo que se trata es de desolemnizarlo y situarlo a pie de calle, ante los retos diarios que tienen las mujeres de nuestros días. Es un libro lleno de referencias autobiográficas que arrancan en las peripecias y sinsabores de una adolescente de suburbio, con problemas de peso y una familia en la que no encuentra las respuestas que se plantean a esa edad y que busca en los sitios más insólitos. A través del libro vamos viendo su crecimiento como mujer, su traslado a Londres, su independencia de la familia, sus primeros trabajos, sus encontronazos con el machismo latente en tantos sitios y su cuestionamiento de un feminismo que parece haberse quedado anclado en otros tiempos, cuando debería estar plenamente vigente para asegurar tanto los derechos de las mujeres como los de los hombres. Hay momentos descacharrantes y otros dramáticos. Pero el libro logra transmitirnos experiencias de primera mano que, eso sí, debemos encuadrar en el escenario británico para entenderlo del todo. ¿Y qué hago yo leyendo esto?. Pues porque hay que leer de todo, jeje

viernes, 5 de febrero de 2016

EL RUIDO DE LAS COSAS AL CAER

No había leído nada de Juan Gabriel Vásquez y le he entrado por su sexta novela, este EL RUIDO DE LAS COSAS AL CAER. Quizá por lo sugerente del título. Lo cierto es que no defrauda. Porque ese ruido, cualquier ruido, es lo que durante más de una década ponía en alerta a muchos habitantes de Bogotá, los que anunciaban la posibilidad de un horror, de un ametrallamiento, de una bomba...de la violencia. Una generación entera creció con ese miedo, y las que le antecedieron también tuvieron que acostumbrarse a ello. Desde los setenta hasta hace bien poco, Colombia y en ella Bogotá vivieron una espiral de violencia que, además del reguero de cadáveres y heridos, dejó secuelas muy serias en gran parte de la población. La principal, el miedo. Y no tanto el miedo a perecer en un ataque, en un atentado, que también, sino el temor a que se vieran afectados los tuyos. Esa permanente alerta hasta comprobar, cada día, que los más cercanos estaban bien, habían regresado a casa sanos y salvos. A ese miedo nunca se acostumbró Antonio Yammara, un profesor universitario que veinte años antes resultó herido en un ataque con motocicleta en el que murió su acompañante, Ricardo Laverde, un proyecto de amigo truncado en ese atentado que había conocido en un billar. Veinte años después, la fuga de un hipopótamo de los restos de un zoológico que había pertenecido al capo del narco Rafael Escobar, devuelve con crudeza el recuero de Ricardo y la necesidad de saber quien fue realmente. En esa investigación asistimos al inicio del narcotráfico a gran escala en Colombia, azuzado por la demanda incesante de los consumidores norteamericanos, y al envilecimiento de muchos jóvenes colombianos que pasaron del trapicheo menor al enrolamiento en bandas criminales que les prometían el enriquecimiento rápido. Fueron años terribles para Colombia, en los que se caían o tiraban aviones, empezaban a aparecer asesinados por todas partes, y el poder del narco se infiltraba en el estado, mientras este a través del ejército se defendía usando métodos muy cercanos al terror. Y a todo eso completa el escenario en el que Antonio realiza esa investigación personal sobre Ricardo, una investigación que incluso pone en peligro su relación de pareja actual y de la que sacará mucha información pero poca cura para sus miedos. Interesantísima esta novela, por lo que supone de acercamiento al drama del narcotráfico desde una óptica de la vida cotidiana y de como la violencia, aunque no se sufriera directamente, marca tantas y tantas vidas.