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GIJÓN/XIXÓN, ASTURIAS
Un lector por libre. Leo lo que me apetece en cada momento, lo que encuentro, por ejemplo rebuscando en la biblioteca pública, o cualquier título que me llame la atención en una librería. No soy metódico, me dejo influir, qué remedio, por lo que va saliendo, pero guardo un mínimo espíritu anárquico para que no todo sea al dictado. Este blog no pretende ser guía para nadie, ni una recopilación de críticas. Sólo reseñas de lo que cae en mis manos.

jueves, 20 de diciembre de 2012

LA GRAN CASA

Nicole Krauss eligió el título "La gran casa" de una referencia en el Libro de los Reyes, y tras leer sobre un historiador que quiso documentar al máximo todo lo referente a la Jerusalén previa a su destrucción en el siglo I. Tiene mucho de simbólico y pretende agrupar las infinitas partes que constituyen la memoria judía, la herencia  como forma de supervivencia al incendio de Jerusalén y a la diáspora del pueblo judío. Y es que esta novela va sobre todo de judíos, de almas atormentadas por motivos distintos, entre ellos el de cómo enfrentarse a la muerte cuando su religión no tiene prevista una respuesta para el después. El nexo de las tres historias que cuenta es un viejo escritorio,un auténtico mamotreto, que en distintos momentos está en manos de cada uno de ellos. Así hay una escritora neoyorquina que recibe por casualidad ese mueble, entregado por un joven poeta chileno que luego se contará entre los desaparecidos durante la dictadura de Pinochet; hay un hombre en Londres que se pasará toda su vida intentando comprender a su mujer, hermética donde las haya, que esconde cosas de su pasado, y que también se pasa muchas horas delante de ese escritorio; y también en Londres, aunque pasan temporadas en Jerusalén, Budapest y otras ciudades, viven dos hermanos cuyo padre es un conocido anticuario especializado en recuperar muebles confiscados por los nazis; tiene como obsesión rescatar todos los muebles de sus padres, confiscados, vendidos y dispersados por los nazis antes de matarlos, para reconstruir la casa de su infancia hasta el último detalle; los dos hermanos son por sí mismos un cuadro, viven prácticamente aislados del exterior y teniendo casi como única guía a ese padre trotamundos. La novela es de una gran belleza narrativa; profundiza al máximo en los sentimientos y el estado interior de los personajes; dibuja hábilmente los puntos de conexión entre los protagonistas; y se permite alguna excentricidad, como insinuar que el escritorio pudo pertenecer a García Lorca. Magnífica novela para sumergirse en los sentimientos, los miedos y las esperanzas de unos personajes que no son corrientes pero que tampoco resultan tan lejanos.

miércoles, 21 de noviembre de 2012

LOS NADADORES

Si hay una palabra que pueda definir a esta novela es inquietante. Joaquín Pérez Azaústre se lanza, sin paracaídas, en el sentido de que deja la historia abierta al final, a una profunda reflexión sobre la soledad, la pérdida y hasta una cierta deshumanización de la sociedad contemporánea. Y todo partiendo de la casi obsesiva costumbre del protagonista, Jonás, por acudir cada mediodía a nadar. Lo hace además en una piscina que le pilla en la otra punta de la ciudad, pero muy cerca de la casa en la que convivía hasta hace poco con Ada, la novia que le abandonó. Combate ese abandono con la natación, algo de alcohol y la compañía de su amigo más íntimo, Sergio, que parece ser su otra cara, el tipo al que casi todo le sale bien. Esta historia, en apariencia de andar por casa, se va complicando a medida que se van produciendo desapariciones alrededor del protagonista. La primera la de su madre, a la que apenas veía desde que sus padres se separaron. Es su padre el que da la alerta que llevará a Jonás a un viaje de regreso al que fue su hogar de infancia, donde todo aparenta normalidad salvo por la ausencia de la madre. Pero esas desapariciones van en aumento y empiezan a rodearle en todos los ámbitos de su vida, el profesional, el de las amistades, el de los vecinos... Pérez Azaústre introduce esa pincelada de ciencia-ficción, inexplicable, para reforzar esa sensación de soledad creciente que nos atenaza en las sociedades modernas y esa indiferencia casi generalizada ante lo que ocurre a nuestro alrededor. Es una novela intensa, interesante e imprescindible dentro de la narrativa española actual.

TODO EL TIEMPO DEL MUNDO

"Tiene todo el tiempo del mundo.¿Ah, si?.Si. ¿Hasta cuando?. Hasta que ocurra algo. ¿Qué puede ocurrir?. Ay, si lo supiéramos". Este diálogo, que se repite varias veces, en el relato "Todo el tiempo del mundo" que da título a esta colección de relatos, da una idea de la profundidad de las reflexiones que nos presenta Doctorow en este libro. Es una recopilación de trece relatos, publicados por separado, la mayoría en The New Yorker, todos y cada uno empeñados en explorar nuevas formas literarias y nuevas formas de presentar las voces de personajes que, por distintas razones, se salen de la normalidad establecida. Son personajes peculiares, en épocas distintas, pero todos muy norteamericanos y en escenarios muy de ese país. Así seguimos las peripecias de un hombre que, un día, al regresar a casa del trabajo, decide abandonar a su mujer e hijos pero lo hace instalándose en el desván del garaje anexo a su casa, para así seguir sabiendo de sus vidas; vemos, a través de los ojos de una chica, las maniobras de una madre, una especie de viuda negra, no solo para sobrevivir sino para llevar la mejor de las vidas posibles; conocemos el crecimiento de una secta, desde dentro, surgida por las revelaciones de las que es portador un mecánico que sobrevivió milagrosamente a un tornado; asistimos a la lucha de una joven, casada casi en la adolescencia, por reconstruir una y otra vez una vida empeñada en darle palos; conocemos los problemas de conciencia de un joven que deba falsificar cartas de su padre muerto para hacer creer a su abuela que sigue vivo; o la alteración que sufre la vida de un matrimonio cuando a la puerta de la casa ven un coche aparcado con un tipo que vivió en su casa y que ha hecho un extraño peregrinaje de regreso.
Todos y cada uno de los relatos tienen un atractivo especial y muestran la extraordinaria habilidad de Doctorow para acercarnos, utilizando distintos tipos de voces, una realidad cotidiana y a la vez extraña que solo puede dibujar un habilísimo observador de la sociedad.

martes, 23 de octubre de 2012

CASA DE VERANO CON PISCINA

No había leído nada de Herman Koch. Ni siquiera su renombrada "La cena" de la que se preparan series y películas. Por eso para mi ha sido casi una revelación acercarme a esta novela, elegida un tanto al azar. Lo que más me ha llamado la atención, el aparente distanciamiento del autor de sus personajes, y el cinismo del que hacen gala buena parte de ellos. El protagonista es un médico con consulta selecta en Amsterdam, que se demora en la atención a sus pacientes no tanto por atención médica como por darse importancia. De hecho durante las consultas apenas les hace caso y mientras le cuentan sus dolencias, su cabeza intenta evadirse y vuela por ahí sin hacerles ni caso. No hay empatía con los pacientes, más bien desprecio. Hace lo justo para conservarlos y a algunos les engaña sin escrúpulo alguno. Visto desde fuera es un médico triunfador, al que acuden gentes del arte y la cultura, gente refinada que, erróneamente, cree que por fin ha encontrado un médico que les escucha y entiende sus males. Uno de ellos es Ralph Meier, un conocido actor empeñado en llevar más allá de la relación médico-paciente la relación hasta convertirla en amistad. Asi ellos y sus respectivas familias acaban juntos de vacaciones en una casa con piscina en la costa, se supone que en el sur de Europa. Allí coincidirán con un director de cine mayor y su novia, casi adolescente, en lo que parece un guiño a Polanski. Y es en esa convivencia donde saldrán a flote todos los demonios de esa clase burguesa en la que tan bien bucea Koch.Una cierta falsedad en las relaciones, coqueteos poco disimulados,, acciones y pasiones fronterizas con la pederastia, bajos instintos, las complicaciones de las relaciones padres-hijos adolescentes. Un episodio dramático pondrá todo patas arriba y llevará al médico a tomar decisiones impropias de su juramente hipocrático, que ejecuta con una frialdad cínica que parece justificarlo todo. La novela empieza suave y va ganando trazos cada vez más fuertes de thriller, atrapándote en todo momento. Un autor a tener muy en cuenta.

CONFESIONES DE UNA MÁSCARA

Yukio Mishima escribió esta obra en 1949. Acababa de licenciarse en la universidad y supuso su primer gran éxito literario. Es también una novela llena de contenidos autobiográficos, a la que el autor trasladó muchos de sus miedos adolescentes y algunas de las obsesiones que le perseguirían toda la vida. Para ello eligió una narración en primera persona. Un niño, primero, que se cría ultraprotegido por su abuela, un tanto distanciado de sus hermanos, con muchos problemas de salud, pero que va sobreviviendo en la escuela a base de imitar a otros. Es en el colegio donde descubre sus primeras inclinaciones homosexuales, que intenta sublimar, aunque en realidad le conducen a sueños que parecen más bien prácticas sadomasoquistas. Se enamora de un compañero, uno de esos ejemplares todo fuerza física y un punto macarra, que no se entera de la adoración que siente por él. Un episodio que pasa y que con el paso de los cursos y la llegada a la universidad toma otros derroteros. Estalla la guerra, es alistado y poco después declarado inútil y en la retaguardia comienza una extraña relación con la hermana de un amigo, a la que se agarra como forma de autoconvencerse de que es "normal". Estamos ante el Mishima más íntimo, que detalla sus emociones, se recrea con la belleza y formas de violencia imaginarias, y se plantea la muerte como salida a un mundo en el que le resulta muy difícil vivir. Una novela muy interesante en la que ya aparecen todos los demonios que aparecerán en la obra posterior y profundas reflexiones sobre patriotismo y supervivencia perfectamente reconocibles. Una obra que no está desfasada en absoluto.

jueves, 4 de octubre de 2012

HA DEJADO DE LLOVER

Cuatro historias contiene este libro de Andrés Barba. Una vuelta de tuerca más a las complicadas relaciones personales, a la soledad, a la incompresión, a la madurez. El primero,"Paternidad", cuenta como afronta un joven músico la llegada de un hijo no buscado, en una relación poco sólida y el cambio vital que le supone, la necesidad de acercarse a un niño que va creciendo y al que ve como un extraño. "Astucia"se centra en la extraña relación entre una hija y su madre, ya mayor, inaguantable y que vive sola en su casa del centro, dependiendo de ella, sin valorarla, y de la chica de turno que la aguanta lo que puede; a la historia nos acercamos hacia la versión de esa hija que pronto quedará fascinada por una joven sudamericana que entra a cuidar a su madre; el texto sirve para repasar la frialdad de la relación con su madre, su empeño en hacer méritos frente a su hermana, Raquel, la favorita, y su necesidad de reconocerse como parte de una familia en la que no acaba de sentirse bien. El tercer relato, "Fidelidad" , narra el shock que le produce a una joven el conocer la aventura extraconyugal de su padre, mientras ella explora su relación con su primer novio. "Compras" es quizá el más amargo de los textos, una relación de amor-odio entre una hija y su madre, que siempre le exigió que la llamara por su nombre, que no se veían desde hacía cuatro años durante el funeral de su padre. Es interesante este acercamiento de Andrés Barba a estos personajes de ciudad, tan de nuestros días. Es una escritura además cargada de poesía y muy esmerada. Le da cierta altura y le confirma como un buen narrador en castellano.

EL CLUB DEL AMANECER

Vuelvo sobre Don Winslow, autor prolífico donde los haya y maestro en construir thrillers de esquema clásico, pero con un toque muy personal y bien escritor. Esta entrega, "El club del amanecer" tiene una factura impecable, una estructura muy reconocible y una dinámica atrapadora que, por momentos, deja sin respiración. Esbozar el argumento es retratar lugares comunes y no hace justicia al nivel de la novela, pero está bien tenerlo claro. Es una narración para entretener y no hay que buscarle más patas al gato. Los protagonistas  son un grupo de surferos, en las playas californianas de San Diego que han formado una especie de club para eso, para surfear, dejando por un rato sus agitadas o aburridas vidas profesionales, para dejar las mentes lo más en blanco posible.El protagonista, Boone Daniels, es un ex-policía que va de detective privado a ratos, que tiene un fracaso en el pasado que no puede olvidar, y que vive al día volcado sobre todo en su pasión, el mar. junto a él están un policia en activo, un chaval que tiene doce dedos en los pies, un socorrista que cumple todos los tópicos pero que mira con angustia como se va haciendo mayor, una chica que está esperando la ola de su vida, un samoano que trapichea por aquí y por allí....Están a la espera de la gran marea, en la que la chica, Sunny, quiere consagrarse como surfista internacional. Todos esperan el gran momento con ansiedad. A Boone se le tuercen los planes cuando recibe un encargo para localizar a una estriper, testigo clave en el incendio de un almacen, intencionado para cobrar el seguro. La búsqueda de la testigo dejará al descubierto los trapos sucios del propietario de varios clubes de estriptis y una brutal red de tráfico de niñas para la prostitución. Ya digo que el esquema parece manido, pero está muy bien encajado, narrado con mucho ritmo y diseñado para atrapar desde la primera línea. No trasciende, pero entretiene.

lunes, 24 de septiembre de 2012

RESCATE

El escritor australiano David Malouf publicó por primera vez esta novela hace tres años, tirando de un recuerdo de infancia, cuando en su Brisbane natal, en plana guerra mundial, su profesora les leyó un fragmento de la Ilíada, el que hace referencia a la guerra de Troya. Aquella primera lectura le llevó a escribir dos poemas sobre la guerra y a esta novela que se centra en un episodio muy concreto de la historia de Troya, el del rescate del cuerpo de Héctor por su padre, el rey Príamo. Héctor había dado muerte a Patroclo, amigo y amante de Aquiles, y este a su vez había matado a Héctor y manifestaba su duelo arrastrando furioso el cadaver, ante las murallas de Troya, durante once días consecutivos. Una escena insoportable para los troyanos, pero sobre todo para su padre, el rey Príamo, que decide, acompañado por un carretero, acercarse al campamento griego y entregar a Aquiles el tesoro de la ciudad a cambio del cuerpo del hijo. No desvelo nada porque la historia es más que conocida. Lo que Malouf hace es una profunda incursión en los sentimientos tan contrapuestos de Aquiles y Príamos, en sus sensaciones más íntimas, en sus temores y debilidades y en sus apuestas heróicas casi enloquecidas. Es un relanto emocionante, atrapador, una vuelta de tuerca distinta a un episodio tan conocido, que antepone lo personal a una guerra que será devastadora para Troya, pero también para los griegos asediantes, alejados durante tantos años de sus hogares. Una magnífica historia, una narración llena de poesía.

miércoles, 12 de septiembre de 2012

KITCHEN

Un regalo del amigo Jaime, me devuelve a la literatura japonesa y a una autora, Banana Yoshimoto, de la que ya había leído un libro de relatos y, que en su momento, califiqué de ñoña. Siempre atiendo las recomendaciones y, por supuesto, los regalos literarios, aunque tenga razones previas para mirarlos con cierto recelo. Y más cuando leo que esta es una de sus primeras obras, anterior a la que había leído y, por tanto, probablemente más  naif. Y, en cierto modo, así es. Kitchen, que da nombre a la obra, es el primero de los tres relatos, en el que se nos presenta a una joven, Mikage, que tiene que enfrentarse sola al mundo tras la muerte de su abuela. Se refugia en los espacios y las cosas más cercanas para sobrellevar la pérdida y uno de los lugares donde se siente más cómoda es la cocina, porque el ruido de la nevera le hace compañía. La saca de ese encierro un joven, Yuichi, que trabaja en una floristería, que conocía a su abuela y que la invita a trasladarse a su casa donde vive con su madre, Eriko, en realidad su padre que se ha transformado en mujer tras la muerte de su esposa. Con esos mimbres Banana Yoshimoto profundiza en la soledad, la amistad, la solidaridad, el valor de las pequeñas cosas y de los momentos cuanto más simples mejor, para disfrazar la burbuja en la que voluntariamente se introduce alguien que quiere huir de una realidad a la que  quiere esquivar, a la que no quiere enfrentarse. El segundo relato, "Luna llena", es una suerte de continuación del anterior, como si quisiera arreglar el desaguisado y que deja perlas como esta "la felicidad es vivir sintiendo, lo menos posible, que el hombre, en realidad, está solo". Y hay un tercero,"Moonlight shadow", donde la muerte y la soledad vuelven a adquirir el máximo protagonismo, también azotando a unos jóvenes que se quedan desconcertados y que a falta de asumir su pérdida hasta ven a sus queridos muertos.
No está mal. Son narraciones muy intimistas, muy cercanas, a veces emocionantes y otras rozando una ñoñería que, por abundante, resulta empalagosa. Al menos para mi gusto. Todo depende del momento en que se lea. En todo caso no está mal echarle un vistazo. A fin de cuentas es Japón en estado puro.

martes, 17 de julio de 2012

LA PULSIÓN DE MUERTE

Septiembre no es un buen mes para Estados Unidos. Cuando aún tenemos muy frescas el terrible atentado del 11-S, ahora algunos sabemos que en ese mismo lugar, en Wall Street, bastantes años antes, 1920, un 16 se ese mismo mes, una carreta llena de explosivos devastó la zona y dejó decenas, sino cientos de muertos. Lo he sabido, fue un hecho real, por la novela de Jed Rubenfeld, quien partiendo de hechos verídicos y personajes que existieron realmente, teje una complicada trama, en la que destacan tres personajes: el detective Jimmy Littlemore, un sabiondillo de mucha perspicacia que las pilla al vuelo y que es de esos que se meten donde nadie le llama, sin importarle además a quien toca en su investigación; el doctor Stratham Younger, un discípulo directo de Freud, renegado del psicoanálisis de su maestro y lleno de cicatrices en el alma tras pasar por las trincheras de la primera Guerra Mundial; y junto a ellos Colette, una aventajada alumna de madame Curie, que llevará los novedosos rayos X por los campos de batalla de Francia, que tiene un hermano al parecer autista, y al que tratará el propio Freud, y que lucha por conseguir para su maestra el material que necesita para seguir investigando. 
El argumento, y sobre todo los personajes, parecen bastante disparatados. Hay una intriga relacionada con un robo importante en el Tesoro norteamericano, aprovechando la confusión del atentado, hay maniobras de políticos y banqueros sin escrúpulos que a punto están de provocar una guerra con México, están Freud y Madame Curie, hay crímenes espantosos de guerra, víctimas, por exposición al radio, de empresarios sin escrúpulos.
A veces la novela peca de ingenuidad, la trama es a ratos muy poco creíble y la resolución de alguno de los nudos es naive. Pero es lo que hay, una novela que entretiene, que aporta algún conocimiento y que se puede hasta leer de un tirón. Entretenimiento si da, pero vamos...

lunes, 2 de julio de 2012

EL PARPADEO ETERNO

EL PARPADEO ETERNO es la primera novela  de Ken Kalfus, un norteamericano viajado, con una larga estancia en Rusia que le ha llevado a aventurarse en esta historia. Pues de Rusia de trata. De los tiempos en que el régimen zarista daba sus últimos estertores y de los primeros y azarosos años de la revolución bolchevique. La historia arranca en la estación ferroviaria de Astapovo, en 1910, en la que, víctima de sus estrambóticos giros vitales, acaba moribundo Tolstói, congregando en el entorno a todo tipo de personajes interesados por sus obras, sus ideas o por simple curiosidad. Entre ellos tres personajes que coincidirán más tarde en unas circunstancias decisivas para la URSS. Por un lado Gribshin, un joven camarógrafo al servició de Pathé Francia, que, casi en los arranque del cine, comprende el enorme poder e influencia que el medio va a tener sobre las masas, con la consiguiente tentación de usar la manipulación para fines primero noticiosos y luego políticos. En plan misterioso, escurridizo, casi de espía, aparece Stalin, que contraviniendo órdenes del partido se ha acercado a la zona, y posa sus ojos sobre el potencia del Gribshin que, a partir de ese momento, figurará en sus planes propagandísticos. Y luego está el exótico profesor Vorobev, un visionario que pretende aplicar la técnica de la disecación de animales a la conservación de los seres humanos más allá de la muerte. Su pasión dará frutos y será el responsable del embalsamamiento de Lenin. La novela ofrece un interesante retrato de la Rusia rural, anclada casi en el medievo, que se empieza a ver trastocada por los movimientos revolucionarios y las nuevas tecnologías. Y en la segunda parte Kalfus da otra vuelta de tuerca para ofrecernos más variantes del supuesto maquiavelismo extremo de Stalin en sus maniobras para hacerse con el poder. En definitiva una novela, que no texto histórico, interesante, con los personajes bien trabajados y trabados y que se lee de un tirón.

sábado, 9 de junio de 2012

ENTRE CIELO Y TIERRA

Finales del siglo XIX. Unas aldeas en la parte occidental de Islandia. Un lugar remoto atrapado entre unas montañas que no protegen y un mar muy difícil del que sacan el sustento. Los protagonistas, pescadores. Una vida muy dura y unas incursiones en el mar en las que se la juegan y en las que las bajas son demasiado frecuentes. Jón Kalman nos acerca a un mundo que nos es realmente extraño. El mundo del frio, presente casi todo el año, y el de la pesca del bacalao, que les permite sobrevivir, realizada en pequeños barcos, de seis u ocho tripulantes, con los que tienen que afrontar a veces tormentas terribles que se presentan en apenas minutos y que apenas dejan margen para reaccionar.
La narración sigue sobre todo a un joven adolescente que se embarca acompañando a su amigo Bárdur. Comparten una desmedida, para la zona, afición por la lectura, hasta el punto de aprenderse de memoria páginas y páginas con las que luego recrearse durante la larga faena. Es precisamente una distracción a causa de uno de los libros la que alumbrará una tragedia que marcará la vida del adolescente hasta el punto de plantearse si tendrá fuerzas o no para vivirla.
La novela, corta, presenta un interesante plantel de personajes, interesantes reflexiones sobre vida y muerte y logra transmitirnos la intensidad de ese frío glacial omnipresente y determinante en aquellos remotos lugares y la peligrosidad de un mar imprevisible e incontrolable, pura naturaleza salvaje. Interesante por distinto.

lunes, 4 de junio de 2012

UN GRANIZADO DE CAFÉ CON NATA

La novela de Alessandra Lavagnino viene recomendada por Leonardo Sciascia y eso, por sí solo, ya es una garantía de que estamos ante algo de calidad. Es una novela corta, no llega ni a las doscientas páginas y tiene como escenario Sicilia, con todo lo que ello implica. La protagonista y narradora es Agata, una doctora que trabaja en un laboratorio con moscas, y de insectos sabe mucho la autora que fue catedrática de Parasitología en la Universidad de Palermo. Agata tiene un accidente cuya consecuencia mas grave es un trauma que la impulsa a decir siempre la verdad. Eso en otros territorios posiblemente no tendría consecuencias dramáticas, pero hablamos de Sicilia, la tierra de la omertá, de ahí que sea entendible la frase de su padre quien al enterarse dijo "para esto, mejor muerta". Pero no se muere, y sus verdades molestan a su marido, a sus padres, a su hermano y traerán consecuencias trágicas para la familia cuando esa verdad también se la traslada a la policía.
La novela tiene un tono muy intimista. Es Agata la quien narra, y más allá de las consecuencias que su "verdad" tiene en el marco externo asistimos a  la guerra abierta en su cerebro, a sus ataques de culpabilidad, a su lucha interna por que las cosas vuelvan a ser como antes.
Hay otros personajes magníficos, como el de la madre, que la arrastrará por santuarios y curanderos en busca de un remedio para el mal de su hija. Un personaje que reproduce todos los prototipos imaginables de la madre siciliana, envuelta en un halo de eficacia, misterio y resignación. También asistimos a los métodos vengativos de la mafia siciliana, y a la corrupción en otros ámbitos de la vida cotidiana, que en este caso casi se aplauden como  una de las vías para aliviar la desesperación de la protagonista.
Curiosa novela que se lee en un rato.

sábado, 26 de mayo de 2012

El libro de la sal

Monique Truong es una novelista norteamericana de origen vietnamita, y este dato no es menor. Porque EL LIBRO DE LA SAL tiene como coprotagonistas a dos norteamericanas, Gertrude Stein y su amante y compañera Alice B.Toklas, y a un narrador vietnamita que pretende emular al cocinero de esa nacionalidad de que las dos tuvieron en sus últimos cinco años de estancia en París. A través de la mirada especial del cocinero, Binh, tenemos una visión privilegiada del salón literario que ambas tenían en la rue Fleurus, por el que en aquellos años treinta pasaban literatos, fotógrafos, gente varia de la cultura y, por supuesto, vividores norteamericanos de paso por la capital francesa. Pero a través de la mirada de Bihn también nos acerca los pormenores de la vida diaria de Stein y Toklas, sus manías, sus costumbres su forma de moverse por un París que las acogió como solo sabe hacerlo esa ciudad.
La novela, con un estilo muy cercano e intimista, va más allá y cuenta loa vida de propio Bihn, desde su nacimiento y aprendizaje en su Saigón natal, entonces colonia francesa, sus comienzos como ayudante de cocina, que luego le servirán para moverse por el mundo, la aceptación de su sexualidad frente a un padre ultraconservador católico, su exilio voluntario en Francia y sus dudas sobre si continuar en Estados Unidos esos cinco años que compartió con las dos damas norteamericanas en París. Es una novela para disfrutar línea a línea, una interesante reflexión sobre el exilio mas o menos cómodo, una narración llena de sensualidad, y un conjunto de emociones muy bien construido. No es de extrañar que el libro recibiera todo tipo de galardones en Estados Unidos.

jueves, 17 de mayo de 2012

NI SIQUIERA LOS PERROS

Jon McGregor fue algo así como un niño prodigio de las letras británicas y se cuenta entre los más jóvenes nominados para el premio Booker. "Ni siquiera los perros" es su tercera novela y, al parecer, mantiene el estilo y las formas de sus dos entregas anteriores. Sitúa la acción en una ciudad del norte de Inglaterra y la centra en un grupo de yonquis cuyo trabajo principal es conseguir, tras ímprobos esfuerzos, un chute diario y después comer. La novela arranca con el descubrimiento de un cadaver, el de Robert, por la policía en el salón de una casa cuyo mantenimiento deja mucho que desear. A lo largo del texto asistiremos a su autopsia con un verismo que casi parece una transmisión televisiva. Con una voz de narrador un tanto extraña, no me acostumbré ni al final de la novela, vamos conociendo detalles de quién era el tal Robert, un padre de familia abandonado por mujer e hija, que se pasa el día borracho y vive de no se sabe qué. Su casa, sobre la que pesa una orden de desahucio afortunadamente olvidada, es refugio de un grupo de yonquis, cada uno un cuadro, entre los que figura su propia hija Laura. A trompicones vamos conociendo retazos de su desdichado día a día, su obsesión por darse el chute diario, su escaso y esquemático orden de prioridades, su profundo egoísmo y su rechazo a cualquier intento de rehabilitación. No nos cuenta McGregor territorios conocidos, sino vida cotidiana de marginalidad, profundiza en cosas de las que hemos oído hablar y, sobre todo, en el sentimiento de soledad, de enloquecida supervivencia, de desamor, en los que se mueven los miembros de ese grupo.No es un texto optimista ni mucho menos, no hay el más mínimo resquicio para la esperanza. Curioso, pero prescindible.

martes, 10 de abril de 2012

CON EL AGUA AL CUELLO

Petros Márkaris, veterano escritor y guionista griego, recupera al personaje que le dió fama, el comisario Kostas Jaritos, para enhebrar una oportunista novela sobrevolada permanentemente por la tremenda crisis económica griega. No conozco las entregas anteriores pero, si son parecidas, estamos ante literatura de consumo puro y duro.
La novela no pasa de ser un guión corriente para una miniserie televisiva hilada al filo de la actualidad: con ese fondo de esta crisis inacabable que se ceba tanto sobre los griegos, y que nos alcanza ahora a nosotros de lleno, Márkaris nos va describiendo la investigación que el comisario tiene que emprender ante la aparición de varios cadáveres descabezados, todos ellos pertenecientes a la jet bancaria y financiera del país, más uno de una agencia de valoración internacional. Con las calles ocupadas a diario por los manifestantes que no quieren quedarse de brazos cruzados ante los inmensos sacrificios que les imponen Bruselas (en realidad Berlín) y el FMI, el comisario Jaritos tendrá que ir encajando las piezas para descubrir al asesino o asesinos, sus motivos y, de paso, descartar el siempre socorrido atentado terrorista, terror del que saben bastante por tierras helenas. Lo cierto es que la historia no tiene mayor interés, los avances de la investigación están bastante cogidos por los pelos, y las pinceladas costumbristas sobre familia y colegas golpeados por los recortes no bastan para justificar esta novela que huele, repito, a oportunismo. En fin, para pasar el rato si no se tiene algo mejor entre manos.

miércoles, 4 de abril de 2012

TODOS TIENEN RAZÓN

No sé que echa más para atrás, si esa cucaracha que aparece en la portada, y que en la traducción se empeñan en llamar escarabajo, o las seis páginas con las que arranca el libro, una interminable lista de las cosas que no soporta el protagonista y narrador y en la que aparece casi todo. Y es que Tony Pagoda, un exitoso cantante melódico italiano, que no duda en equipararse con Sinatra, está de vuelta de todo. Años en los escenarios, con una popularidad sostenida y más que razonable, y una vida de excesos de todo tipo, dan para mucho. Y nos lo cuenta de forma apabullante, con una verborrea que probablemente delata su origen napolitano, y en la que mezcla el argot de los bajos fondos y la desmesura de quien no tiene nada que perder y reflexiones filosóficas de gran calado. además de una preocupación por la lengua y las formas que denotan que forma parte de una época ya en decadencia cuando no desaparecida por completo. A través de ese torrente de palabras, nos va trazando una demoledora visión de la Italia de las últimas décadas, cada vez más amarga, desde aquella época en que Bettino Craxi era una promesa en la política, hasta la actual en la que, Craxi ya olvidado tras su exilio y muerte en Túnez, brillan los políticos sin escrúpulos, los del enriquecimiento rápido y el éxito a golpe de talonario.
El autor, Paolo Sorrentino, es muy conocido como director de cine, firmó por ejemplo IL DIVO, pero esta es su primera novela y pone el listón muy alto. Porque el Tony Pagoda que nos describe es un magnífico ejemplo de la desmesura de los últimos años, de esas vidas que huyendo de la realidad de la mayoría se singularizan a través de los excesos, aunque tengan que hacer pausas, como esos veinte años en los que le situó en un autoexílio en Brasil en el que vivió en condiciones próximas a la miseria. La novela supone toda una reflexión sobre el paso de la vida y se resume en esto:"...me equivocaba de objetivo:creía que tenía que perseguir a cualquier previo la edad juvenil y, en cambio, el deseo remaba en dirección contraria..." Por fin somos viejos.

martes, 20 de marzo de 2012

PULSO

Julian Barnes regala en Pulso una nueva colección de cuentos, que resulta ser todo un muestrario de su maestría escribiendo. Elegante, cercana, coloquial, su escritura hace disfrutar del placer de la lectura lenta, recrearnos en situaciones que resultan reconocibles y reflexionar sobre ese arquetipo humano, la pareja, sobre la que tanto se escribe y se escribirá. Son catorce cuentos, aunque cuatro de ellos tienen el mismo escenario, una reunión de amigos que, en la sobremesa, charlan sobre lo divino y lo humano, sin ponerse trascendentes, de forma muy coloquial y creíble.
Hay tres cuentos que se refieren a la importancia de los sentidos y las dificultades que provoca su carencia. Uno es el de la vista, donde Barnes nos cuenta los incomprendidos esfuerzos de un médico en Viena por curar la ceguera de una joven, probablemente causada por la presión familiar,con unas dotes para la música inigualables que podría perder si recupera la visión. Otro nos cuenta el quehacer de un pintor sordo que en Norteamérica se gana la vida pintando retratos de gente que se siente importante y que quiere parecerlo aún más en los cuadres. Y un tercero, Pulso, que da título a la colección de cuentos, es sobre el olfato que pierde, por razones inexplicables, el padre del que nos narra la situación y que no dudará en someterse a la acupuntura china y su teoría de los pulsos.
Casi todos los cuentos entran en las dificultades para la convivencia en pareja, que a veces se soslayan entregándose con pasión a la jardinería o a las caminatas, potenciando lo que tienen en común para evitar afrontar otras cuestiones. Y cómo, a veces, ese sobreentendido sirve para que la pareja permanezca unida. Otras veces es imposible y la incomprensión lleva a la soledad y a la incomunicación.
En todo caso una buena ocasión para acercarse a uno de los mejores narradores británicos. El disfrute está asegurado.

martes, 6 de marzo de 2012

1Q84, libro 3

Lo había ido aplazando, pero finalmente abordé este tercer libro de 1Q84, ese mundo paralelo a 1984 creado por Haruki Murakami y que lleva al desenlace de esa historia entre realista y fantástica que permite precisamente ese escenario en otra dimensión. Volvemos a encontrarnos con Aomame y Tengo, que van acercándose lenta pero inexorablemente, pierden presencia personajes anteriores e irrumpe un tal Ushikawa, un detective contratado en su día por la secta Vanguardia para buscar una fisio de confianza, Aomame, que ahora tiene que darle caza porque le salió rana y cometió un asesinato que descabezó a ese grupo. Murakami vuelve a hacer un ejercicio de maestría al describirnos escenas de la vida cotidiana en detalle y perfectamente reconocibles, con saltos hacia un mundo imaginario donde una crísalida parece ser el origen y el fin, donde aparece la little people, donde el cielo es compartido por dos lunas...Sigue por tanto la línea de las dos entregas anteriores, esta vez dando una vuelta de tuerca más y precipitando un desenlace, el único posible, para dar por buena la historia. Hay sin embargo en esta tercera parte un estilo más repetitivo y cansino. Constantemente nos recuerda situaciones anteriores, en una reiteración excesiva que recuerda a esas teleseries interrumpidas constantemente por cortes publicitarios, que tienen que recordarnos lo que ya hemos visto para mantener el hilo. Aquí se pasa y es lo menos digerible de esta novela por lo demás llena de escenas de gran frescura y cercanía en la línea de lo mejor de su escritura. En todo caso está bien que haya cerrado ya la historia, que daba para poco más.

lunes, 20 de febrero de 2012

LA TORRE

Siempre me ha alucinado cómo se les va la pinza a estos de las editoriales cuando tratan de promocionar uno de sus productos. Y este es el caso. Porque comparar a Uwe Tellkamp con Thomas Mann o Günter Grass me parece un exceso total. Por mucho que haya ganado el Deutscher Buchpreis. Para nada.
Dicho esto, y entrando en materia, "La Torre", un mamotreto de más de ochocientas páginas, pretende ser una crónica de la última década de la desaparecida República Democrática Alemana. Con todo el patetismo que reflejan los estertores de un régimen o una sociedad en vísperas de su desaparición. Es una novela coral, centrada en varias familias que viven en una zona de Dresde un tanto especial, un lugar donde se agrupan varios chalets o torres que en su momento pertenecieron a la aristocracia o a la agente adinerada de la ciudad y que la sociedad socialista distribuyó de de acuerdo con los nuevos criterios sobre la propiedad.. Los nuevos inquilinos pertenecen también a un estrato social alto: cirujanos, músicos, libreros...El autor hace seguimiento especial a la familia de Richard y Anne y a uno de sus hijos, Christian, que sufrirá los rigores por un cierto desapego al régimen. También el tío de este, Meno, cuyos escritos sobre las cosas más variadas llenan páginas y páginas. Y aquí está el problema, que a esta novela le sobra más de la mitad del contenido. El autor se explaya en divagaciones que poco tienen que ver con la historia, hasta hacerla terriblemente cansina. Es verdad que logra transmitir esa atmósfera asfixiante del régimen comunista, la angustia ante la posibilidad de ser espiados, las presiones para que la gente normal actúe como espías de sus vecinos, la falta de artículos de primera necesidad, el adoctrinamiento constante y los procesos surrealistas por traición al estado de obreros y campesinos, la pérdida del trabajo y amistades por pedir permiso para salir del país....En fin, todo ese infierno que marcó la vida de millones de personas de los países del telón de acero. Pero la forma elegida para contarlo es extremadamente aburrida, llena de historias superfluas, para lucimiento del autor. Y, lo cierto, es que leer completa la novela se convierte casi en una hazaña, porque pasadas las primeras cincuenta páginas entran una ganas terribles de abandonar...Así que sólo recomendable para quien quiera ejercitar su paciencia o castigarse por algo. Una pena.

viernes, 20 de enero de 2012

UN ENCUENTRO DE DOS

"UN ENCUENTRO DE DOS" fue una de las seis mejores novelas publicadas en Alemania en 2008. Su autora, Iris Hanika, está en el punto de observación de los críticos , por la frescura que trajo a las letras alemanas en un género un tanto manido, el de la novela romántica o sentimental en el que parece que hay poco que decir. Pero Hanika lo consigue a base de una lenguaje formal y de contenido distinto, en el que intercala pequeños fragmentos de poesía y canciones pop, en el que altera líneas, en el que a veces hace desaparecer los signos de puntuación. Y todo para contarnos una historia mil veces contada, la de un amor a primera vista entre dos cuarentones bien distintos, con bastante experiencia en eso del desamor, pero que se ven atrapados desde el primer momento, desatando un escenario de pasión plagado de dudas. Los protagonistas son distintos: Senta, que trabaja en una galería de arte, está harta de relaciones frustrantes y ansiosa por conocer al hombre de su vida; es de lágrima fácil y tiene, por naturaleza, al desánimo y el desconsuelo. Thomas es radicalmente distinto. Asesor de sistemas informáticos tiene la vida más cuadriculada y todo se pone patas arriba cuando conoce a Senta y despierta en una pasión incontrolable que altera definitivamente su plácida y aburrida vida. Esta historia de amor transcurre en el Berlín reciente, en el barrio de Kreuzber que estuvo una vez dividido por el muro. En fin, una interesante inmersión en el siempre fascinante e inesperado mundo de las relaciones de pareja, con una pasión poco imaginable en el ambiente germánico.

martes, 10 de enero de 2012

UNA SAGA MOSCOVITA

UNA SAGA MOSCOVITA es la principal novela del escritor y disidente ruso Vasili Aksiónov, fallecido en 2009, y obras anteriores llegaron a circular clandestinamente por Rusia en los años ochenta. Más de mil página dedica Aksiónov a retratar la URSS entre 1925 y la muerte de Stalin. Es, en realidad,un ajuste de cuentas del estalinísmo, una visión crudísima de aquellos años, de la represión bestial de un régimen que veía enemigos del pueblo por doquier y que seguramente aguantó tanto tiempo por la invasión nazi de la URSS y los consiguientes años de guerra patriótica que unieron a todos a pesar de la tragedia interior. Para contarnos todo eso,Aksiónov nos hace el seguimiento de una familia, los Grádov, presidida por Boris Nikítovich, un cirujano de escasa convicciones comunistas, entregado a la causa médica y a aguantar contra viento y marea para salvaguardar a un maltrecho clan que, en distintos momentos, sufrirá los horrores y arbitrariedades del régimen. Su mujer Mary, una georgiana, busca la serenidad y la fuerza interpretando a Chopin. Su hijo mayor Nikita, militar de carrera, sufrirá una de las purgas y pasará años durísimos en una minas en Siberia antes de su rehabilitación. El segundo, Kíril, teórico marxista verá la ruína porque a alguien le dió por relacionarle con los bujarinistas y troskistas. Nina, la tercera, poeta, troskista e independiente se salvará por los pelos de la quema, aunque su hija sufrirá una de las arbitrariedades de un alto jerifalte.Y Boris IV, hijo de Nikita, irá adquiriendo un mayor protagonismo, a medida que avanza la novela, pasando de ser un aguerrido luchador en un cuerpo especial durante la guerra, a un joven atleta un tanto provocador que se va salvando de pura chiripa...Hay por supuesto otros personajes, algunos muy interesantes, pero sobre esa familia gira la historia, dividida claramente en tres partes, en la que la más interesante es la primera. Es donde entra a fondo en la descripción de las purgas estalinistas, la sinrazón de las detenciones, las torturas indescriptibles, las delaciones , la brutalidad.. El papaito Stalin entre tanto se cree el gran líder universal, aunque muy consciente de que su poder se basa en el terror, llevado con mano firme por su perro Beria y la checa.
No es una novela objetiva, faltaría mas. La madre del autor pasó por uno de los gulags estalinistas. Pero sí necesaria en cuanto bucea en aquellos años terribles de la URSS, que no se suavizarían hasta la llegado a poder de Jrushov. Hay además que tomarse lo calma porque está llena de interesantísimas referencias culturales de la época y de los grandes clásicos rusos, y de descripciones bellísimas de cosas muy simples, las únicas vías de escape de aquellos camaradas soviéticos que un día eran ciudadanos y al día siguiente "enemigos del pueblo".