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GIJÓN/XIXÓN, ASTURIAS
Un lector por libre. Leo lo que me apetece en cada momento, lo que encuentro, por ejemplo rebuscando en la biblioteca pública, o cualquier título que me llame la atención en una librería. No soy metódico, me dejo influir, qué remedio, por lo que va saliendo, pero guardo un mínimo espíritu anárquico para que no todo sea al dictado. Este blog no pretende ser guía para nadie, ni una recopilación de críticas. Sólo reseñas de lo que cae en mis manos.

miércoles, 23 de diciembre de 2009

VÍA REVOLUCIONARIA

Tuve que llegar casi a la mitad de la novela, para recordar que lo que estaba leyendo no me sonaba por casualidad, sino que era una historia más completa, con más pegada, de otra que había visto en el cine. Al final todo encajó: Revolutionary Road de Sam Mendes; una película con Di Caprio y Kate Winslet que no estaba mal, pero que, conocido el original, quedaba lejos de la historia que había escrito bastantes años antes Richard Yates. Y es que la novela es de una enorme profundidad, es una operación a corazón abierto difícilmente transmisible a través de otras vías que no sea el encuentro del lector con el texto y las proyecciones de la imaginación.
Fue "Vía Revolucionaria" la primera novela del inquieto Yates, literato y periodista norteamericano de vida intensa que no le impidió pararse y detectar los males profundos arraigados en una sociedad estadounidense que gusta de las apariencias y esconde, tras el cartón piedra, mil y un dramas e insatisfacciones. Y es que la novela va de eso, de vidas que caen en picado por el tedio y la insatisfacción, por el conformismo que les impone la sociedad del bienestar, por la trampa que suponen los apacibles suburbios, con sus blancas casas con jardín, tras las que se viven silencios, incomprensiones, frustraciones, y entierros de aspiraciones propias y compartidas.
Yates hace una profunda disecciónn de la pareja Frank y April Wheeler, empeñados,a nivel teórico, en ser distintos a los demás, mientras las circunstancias y el entorno les van atrapando poco a poco y van derribando unos sueños que pronto se tornan inalcanzables o quiméricos.El American Way of Life acaba en esta novela muy malparado y probablemente de forma injusta. Pero es bueno que alguien nos recuerde, aunque sea desde un argumento situado en los cincuenta del pasado siglo, que seguimos reproduciendo los mismos o parecidos casos de aislamiento y de incomunicación, que, para no renunciar a la comodidad que nos brinda la sociedad, dejamos a un lado valores e ideas y nos justificamos y atrincheramos en las debilidades.
En definitiva, un aldabonazo interesante para los que estamos instalados en la agradable sociedad occidental.

lunes, 7 de diciembre de 2009

CRÓNICAS MARCIANAS

He recuperado, en esta ocasión, un clásico del siglo XX, las Crónicas Marcianas de Ray Bradbury, colección de relatos que tienen en común la supuesta colonización de Marte a partir del año 2000. Es esta una obra precursora de la línea que Bradbury imprimiría a su obra, especialmente brillante cuando se torna especulativa, encuadrándose en la ciencia ficción, para denunciar al tiempo los errores que una y otra vez repetimos los habitantes de la Tierra. Es una crónica escrita tras el final de la Segunda Guerra Mundial, en la que aparecen muchos de los temores tan vigentes entonces, como el de una guerra atómica, y se recrea en la especulación tan en boga por aquel tiempo de buscar un lugar donde la humanidad, abocada a la catástrofe pueda encontrar un refugio. La única alternativa está en el espacio y Marte parece un buen destino para buscar esa otra oportunidad.
Vista a estas alturas la obra incluye un montón de ingenuidades, como la existencia de una civilización marciana o la previsión de unos avances tecnológicos que visto lo visto todavía nos quedan un poco lejos. Pero las Crónicas son sobre todo una excusa para reflexionar sobre la tozudez del ser humano en el error, como tropezamos una y otra vez en la misma piedra, como arruinamos lo diferente, lo distinto, por miedo. No estamos dispuestos a cambiar, por el contrario parecemos decididos a reproducir una y otra vez unas formas y modos que,visto desde la perspectiva de entonces, y quien sabe si desde la de ahora, sólo conducen a la autodestrucción.
Crónicas marcianas es una obra pesimista. Por ejemplo en el relato titulado "Aunque siga brillando la luna", que cuenta la llegada de una de las expediciones a Marte, el capitán asegura "No arruinaremos este planeta. Es demasiado grande y hermoso"...y el tripulante Spender le contesta "¿Cree usted que no?. Nosotros, los habitantes de la Tierra, tenemos un talento especial para arruinar las cosas grandes y hermosas".
Hay otro relato "Usher 2" que adelanta ya uno de los temas más destacados de su obra más conocida "Farenheit 451" donde un régimen totalitario, para mejorar el control de la población opta por la quema de libros. En este relato, magnífico, un rebelde reconstruye en Marte, aunque sea de forma efímera, una casa donde revive a personajes de algunos de los libros quemados, sabiendo que juega contra el tiempo y que más temprano que tarde la mano inquisidora arrasará su obra.
En definitiva Crónicas Marcianas recopila unos relatos que, más allá de la ingenuidad y de la ciencia-ficción, reflexionan sobre el ser humano, sobre sus debilidades y temores, sobre la incapacidad para respetar lo diferente. Cada relato es como una pequeña bomba de profundidad que nos obliga a mirar lo que menos nos gusta de nosotros mismo. En fin, deslumbrante.

martes, 17 de noviembre de 2009

LA EDUCACIÓN SENTIMENTAL

Por aquello de recuperar algo del pasado, no del mío obviamente, uno es mayor pero no tanto, me decidí por esta novela de Flaubert, don Gustavo, que, coincidencias de la vida, aparecía mencionada en varios artículos que he leído la última temporada. Así que predispuesto, con la cabeza en el XIX, me puse a ello y, a fuer de sincero, tengo que reconocer que me costó, y mucho, llegar al final. "La educación sentimental" está considerada como una de las mejores novelas del siglo XIX y, por tanto, uno siempre se siente cohibido a la hora de expresar su opinión sobre texto tan consagrado. Pero como aquí no voy de crítico, ni de enterado, sino de lector y punto, pues allá va.
Me ha costado. Mucho. Quizá porque no era el momento apropiado, o por que esta retahíla de amores más insinuados y platónicos que reales huele a cursilada difícil de entender a estas alturas. Pero claro, hay que situarse en la época y entender que un leve roce con la mano o la visión de un simple tobillo pueden ser fuente de inmensa felicidad o de grave trastorno emocional. La verdad es que el protagonista, Frederic, me cayó mal. Y es que es difícil congraciarse con un señorito de provincias que, más despistado que un mono en la ciudad, se traslada a París para vivir sin dar golpe, convertirse en un rentista de por vida y atormentarse por lograr el amor de una mujer casada, mientras se consuela con otras más accesibles, al tiempo que no acaba de decidirse si dedicarse a las artes o a la política.
Francamente la vida amorosa del protagonista, en el que dicen hay mucha tinta biográfica de Flaubert, es aburrida y falta de todo interés. Si acaso se puede utilizar como excusa para enterarse de como se comportaba entonces la "buena sociedad", esa que se daba a las cenas exclusivas, los bailes o las soirees hoy completamente olvidadas.
Si hay algo que me ha interesado en esta novela, en todo caso muy ambiciosa, es el contexto histórico. Ese París agitado de mediados del XIX, toda una ciudad llena de conspiradores, reuniones mas o menos secretas, algaradas callejeras, asaltos a las instituciones, confrontación de ideas....todo ese ambiente que confluye en la revolución de 1848 que acabó con la monarquía de Luis Felipe de Orleans y dió paso a la breve segunda República. Hay páginas muy brillantes sobre esa crisis, y también sobre las ambiciones de algunos de los personajes secundarios.
Nadie le va a discutir a Gustave Flaubert su puesto en el olimpo de las letras francesas y universales, pero, personalmente, tendré que buscar otro momento para asomarme a obras como esta, para disfrutarlas olvidándome de todo lo que las sociedades han cambiado desde entonces. En todo caso ha sido un interesante ejercicio de lectura y de repaso histórico.

lunes, 16 de noviembre de 2009

ULISES FROM BAGDAD

"Me llamo Saad Saad, que en árabe significa "Esperanza, Esperanza" y en inglés "Triste Triste"....En la lotería del nacimiento hay números buenos y números malos. Cuando uno aterriza en América, en Europa o en Japón, basta con tomar tierra y ya está...Sin embargo, cuando uno ve la luz en Africa o en Oriente Medio...."
Así comienza ULISES FROM BAGDAD, una novela del francés Eric-Emmanuel Schmitt descaradamente destinada a denunciar el drama de los sin papeles, de los clandestinos, la huída desde un país imposible hacia un futuro que Tiene que ser mejor.
Recurre el autor a la Odisea para contar en forma paralela el largo viaje del nuevo Ulises desde su Bagdad natal hacia la fortaleza europea, con destino final en Londres. No nos ahorra los detalles de la tragedia que se ceba sobre su país y su familia, para justificar ese viaje a lo desconocido, lleno de peligros y en el que la muerte está en cada esquina, pero que se convierte en única alternativa de supervivencia personal y familiar.
La novela pretende ser eso, una denuncia de un drama que decenas de miles de personas viven cada día en todo el mundo. Sus tratos desiguales con las mafias que controlan la inmigración clandestina, la asunción de riesgos que se parecen a una ruleta rusa, y la pérdida de muchos de los que comparten tragedia en ese camino de desesperación.
Cuando uno acaba la novela, que es eso, una novela, tiene un regusto amargo y doble: por un lado, porque lo que cuenta se las trae, aunque las concesiones que hace al humor para descargar un poco el drama no me parecen muy acertadas; por otro, porque uno está seguro que esta historia es muy suave comparada con las reales, con las tragedias personales de los sin papeles, que, casi todos, optan por callar, rumiar su drama y seguir adelante. Está bien, aunque un poco ilusoria, su denuncia de las fronteras, y su discurso de hermandad universal que, en estos tiempos que corren, parece un tanto falta de contenido.
En cuanto a la trama, parece un poco excesivo tanto paralelismo con el Ulises de la Odisea, en distintos episodios demasiado parecidos. Me quedaría mejor con el nombre Nadie que el protagonista elige en una de sus entrevistas con funcionarios de inmigración.
En todo caso estamos ante una novela interesante, muy próxima, y que, al menos, sirve para acordarnos que detrás de ese africano, paquistaní, árabe, americano...que encontramos cada día hay una historia personal que esconde, en muchos casos, un drama que sin duda supera con mucho la ficción.

miércoles, 21 de octubre de 2009

El regalo de Gabriel

Hanif Kureishi sigue, en esta novela, sumergiéndose en esos barrios de Londres que tan bien conoce, y en los que hay una abundante fauna de perdedores o, mejor dicho, supervivientes, ya que por un tiempo alcanzan sus metas y otras veces se ven arrastrarlos, sin entenderlo del todo, a pozos de los que resulta muy difícil salir.
"El regalo de Gabriel" el difícil momento que tiene que afrontar un chaval cuyos padres están separándose, tras perder al hermano gemelo. La descomposición familiar no es el mejor antídoto para un adolescente que tiene que asumir también la pérdida del hermano, con el que se empeña en seguir comunicándose, y que anda profundamente desorientado sobre como conducirse con sus padres, y como atender sus inquietudes artísticas. Sus padres son todo un caso, retazos de una época, lo sesenta, ya en plena decadencia y que se resisten a abandonar porque nunca aceptaron del todo la sociedad que les tocó vivir. Así que ahora intentan sobrevivir, cada uno por su lado,apoyándose a veces en Gabriel o pasando de él cuando les conviene, porque ya va siendo mayor y ahora les toca a ellos recuperar sus vidas.
La novela contempla también otros personajes interesantes, desde la estrella de rock que se mantiene en el candelero, a pesar de los años, y que supondrá una baza importante en la orientación de Gabriel, al regalarle un dibujo, hacia el descubrimiento de lo que realmente le interesa; a los ricos que encuentran en el padre de Gabriel un puente para entenderse con unos hijos que les dan la espalda.
Kureishi siempre es interesante, pero sobre todo para aquellos que quieran revivir esa forma tan peculiar de vida de los barrios londinenses, todo un mundo en sí mismos dentro de una ciudad tan viva cosmopolita y creativa como es la capital británica. No escapan tampoco a su mirada los inmigrantes que llenan la ciudad, con foco especial, en este caso, para Hanna, una mujer llegada desde el Este de Europa y que, en medio de una familia tan desestructurada como la de Gabril, nos recuerda que todavía hay situaciones peores y que la subsistencia requiere muchas veces muy pocas cosas.

viernes, 16 de octubre de 2009

AL OESTE DE ROMA

John Fante fue uno de esos escritores que no logró el reconocimiento, o por lo menos una cierta popularidad, hasta que falleció. De hecho esta obra no se publicó hasta después de su muerte. "Al oeste de Roma" es el cierre de la trilogía que escribió sobre Henry Molise, un personaje muy californiano, muy del mundo creativo que vive o sobrevive en torno al negocio Hollywood, personaje en el que se hay imnumerables referencias autobiográficas. Y es que John Fante escribía sobre todo sobre sus experiencias y muchos de esos rasgos personales aparecen también en la tetralogía que protagoniza Arturo Bandini. "Al oeste de Roma" se divide en una novela corta y en un cuento sin relación alguna. La novela se titula "Mi perro Idiota" y cuenta los momentos en que la creatividad y la fortuna de Moloise se encuentran en su momento más bajo. Vive en Point Dume, una de esas urbanizaciones para gente bien en la zona de Santa Mónica, aunque su situación financiera ya no se lo permite. La intrusión en el jardín de un extraño perro, al que bautiza con el nombre de Idiota, será la excusa para ir dibujando no solo las penurias económicas, o el momento de estancamiento profesional que vive, sino la descomposición de su familia. Sus hijos, a cual mas distinto, son mas una fuente de problemas que de satisfacciones, y el deseo no siempre oculto de Molise no es solo que se larguen cuanto antes de casa, sino irse el mismo a su ansiada Roma, una frustante huída que le persigue desde hace años. La novela, que retrata un cierto clima de los años sesenta, es todo un hallazgo a la hora de hablar del fracaso personal y del derrumbe de los lazos familiares.
El cuento, titulado "La orgia", me resultó decepcionante. La historia me parece un tanto confusa, aunque probablemente se debe al interés del autor de asumir el punto de vista de un chaval que se enfrenta al descubrimiento de que su héroe paterno no es lo que parece, y que tiene debilidades inconfesables que disimula tras un muro de esfuerzo y ambición.




viernes, 25 de septiembre de 2009

LECCIONES DE ABSTINENCIA

Ha terminado el verano y, por tanto, ese tiempo en que, sobre todo, lo que apetece es una lectura ligerita para la playa, la piscina, o el duermevela de la siesta... Y para eso es para lo que sirven novelas de este tipo. Me atrajo el título, porque hay que tener valor ponerle algo así a estas alturas (el original en inglés tampoco mejora mucho "The abstinence teacher") con los tiempos que corren, pero como de todo hay en... pues eso, a mi me tiró el gancho. Tom Perrotta es un autor norteamericano, que va ya sexta novela, alguna llevada al cine, que sabe sobre todo narrar lo que tiene alrededor. Eso no se le puede negar. Conoce bien la sociedad estadounidense, la de la clase media, instalada en pequeñas poblaciones, donde afloran mejor su peculiar forma de vida y sus contradicciones. En esta obra disecciona el ambiente de una de esas localidades tomando como protagonistas a dos personajes contrapuestos que, mire usted, al final se atraen. El final es increíble, por descaradamente previsible, y por salvar algún mueble hay que quedarse con la "denuncia" que hace del descarado y creciente poder de los grupos religiosos ultras que tanto proliferan por aquellas
tierras.

Una de las protagonistas en Ruth, profesora de educación sexual en un colegio, y objeto de las iras de una iglesia, la del Tabernaculo de la Verdad Evangélica. Aunque la mujer arrastra sus penas de divorciada solitaria, intenta mantener su ética profesional y se resiste, con momentos de flaqueza, al cambio forzado de orientación de su asignatura, que en vez de informar y educar sobre sexualidad, transforman en un programa para fomentar la abstinencia entre los adolescentes.

Ruth es la bandera de la América liberal y permisiva. Enfrente Tom, un tipo de pasado borrascoso, con drogas y alcohol, que le convierten en carne fácil para la iglesia del Tabernáculo. Será el ariete, como entrenador de un equipo femenino local, del que se servirá la dichosa iglesia para acometer la evangelización porque sí de los vecinos.

En fin, me he extendido más de lo necesario sobre esta historia, contada con frescura, que retrata bien esa moda fundamentalista que afecta a tantas religiones. Es en todo caso un asunto muy norteamericano, que nos milla un poco a desmano, de ahí que el interés sea más bien escaso. Yo lo pillé con la piscina ya cerrada, así que no me aportó practicamente nada, porque el tema está ya más que retratado en las miles de películas que nos llegan desde el otro lado del Atlántico.

miércoles, 23 de septiembre de 2009

El señor Pip

Lloyd Jones es un veterano novelista neozelandés, bien conocido en el mundo anglosajón, pero menos por estos lares. Con esta novela, EL SEÑOR PIP, deslumbró y logró un reconocimiento internacional promovido sobre todo por el boca a boca. Es una historia distinta, y es distinta la forma de contarla. De ahí su éxito indudable y esa especie de añoranza que te queda al finalizar la lectura. Porque se ha tenido entre manos algo muy hermoso, a pesar de los horrores que contiene.
La historia va de una guerra. La que sufre una pequeña isla del Pacífico, donde sus habitantes asisten, sin entender, a la ocupación de su territorio por unos "pieles rojas" de los que no sabían nada y que ahora aseguran ser parte de la misma patria. La población, de raza negra, no entiende nada, y un grupo resiste desde la selva. Pero esa historia básica, esos grandes trazos, aparecen difuminados en la gran historia. La de la pequeña aldea que sufre los coletazos de esa guerra, sin entender el por qué. Y además nos la cuenta Matilda, una niña que tendrá que madurar de golpe y que nos muestra a cada instante que lo más sencillo, lo más cotidiano, se impone sobre los intereses estratégicos y políticos de los otros. Esa minicomunidad en la que vive Matilda, que vive con su madre, ya que su padre emigró a Australia y nada saben de él, subsiste de forma precaria, y más desde que estalló la guerra. Apenas con una esterilla para dormir y los frutos y pescados que día a día pueden recoger. En medio de esos supervivientes, un blanco aparentemente excéntrico, el señor Watts, que pasea con su nariz de payaso, arrastrando un carro en el que lleva a su mujer, aparentemente fuera de toda realidad. Será Watts el que genere la ilusión colectiva suficiente para sobrevivir, partiendo de algo tan elemental como intentar mantener reabierta la escuela. Sin saber cómo hacerlo opta por leer a los niños Grandes Esperanzas, la novela de Dickens, que desde entonces se convierte en una guía para ellos, en una forma distinta de entender el mundo y las relaciones humanas. Esa lectura de Grandes Esperanzas la compagina con la exposición, ante los niños, de las experiencias que sus padres pueden aportar, en un intento de transmitir la sabiduría popular, para que no se pierda. Es una novela muy hermosa, con momentos muy poéticos, pero con otros muy duros, suavizados por la manera de ver el mundo de esa niña que actúa como narradora. En definitiva, una novela brillante y conmovedora.

miércoles, 2 de septiembre de 2009

UN RECODO EN EL RIO

Han tenido que pasar treinta años para que llegara, traducida, a España esta obra de V.S. Naipaul, el premio Nobel nacido en Trinidad, en el Caribe que dominó la colonización británica. Es una de las obras mayores de este prolífico autor, en la que, una vez más, da una vuelta de tuerca a la colonización, sus excesos y sus efectos. En esta ocasión ha elegido como protagonista a un indio descendiente de los llegados del Punjab a la costa este africana. Un indio, Salim, que cuando las cosas comienzan a complicarse en la región familiar, busca su particular eldorado viajando hacia el centro del continente. Será así, desde una posición bastante complaciente, nuestro testigo de los vaivenes que sufre uno de esos países, llenos de recursos, de tribus diferentes y de intereses muy contrapuestos, que se identifica fácilmente con el Congo. A través de Salim tendremos noticia del fin oficial de la presencia colonial y sus excesos y ruinas, de la acomodación del nuevo régimen, de su despiste, de sus imitaciones, de su palabrería y, finalmente de su crueldad. La modernización, que se asocia con Europa, pretende ser barrida por unos y copiada al modo africano por otros. Un dilema que solo genera enfrentamiento y sangre y millones de actos de violencia que quedarán impunes. El alter ego de Salim, Indar, un amigo de infancia, también indio, educado en Londres, que tras empeñarse en vender la nueva imagen de Africa en el mundo, cae en el desengaño y la negación más absoluta. Naipaul nos presenta a Africa como un territorio de naturaleza practicamente indomable, donde la alteración que provoca la presencia colonial no es más que el desencadenante de una violencia y una degeneración difícilmente controlables. Es curioso que aunque la presencia de Europa durante toda la novela es constante, apenas hay personajes blancos y los que están lo están la servicio del Gran Hombre bien sea intelectualmente o para sus planes económicos. En fin, un acercamiento de primera a una cuestión, la africana, que después de tanto tiempo, sigue pendiente y sigue reproduciendo los dramas de los años sesenta.

viernes, 28 de agosto de 2009

ANTES DE MORIRME

Hay títulos de libros muy sugerentes y los hay que echan un poquito para atrás. Es el caso de esta novela de Jenny Downham, todo un fenómeno editorial en el Reino Unido cuando apareció hace dos años y que este año ha publicado en España la editorial Salamandra. La autora tiene un pasado como actriz que quizá le haya servido para crear esos diálogos ágiles y vivaces que tanto facilitan la lectura.
Y es que esta "Antes de morirme" se lee de un tirón. Si se quiere en una tarde, porque la lectura es facilita y la frescura de los diálogos te deja pegado al sillón.
El tema está un tanto trillado. Alguien a quien le detectan una enfermedad definitivamente moral, con un esperanza de vida de apenas unos meses. La protagonista, una adolescente, que narrará en primera persona esa larga agonía que, y aquí está la diferencia, intentará llenar de color y de vida, apurar vitalmente hasta el final. El saber que lo suyo es irremediable la llevará a plantearse una redefinición de sus relaciones con los demás y a plantearse una lista de cosas que quiere hacer antes de morir. Con un tema tan deprimente, resulta que la autora ha logrado encontrar un punto distintos, a veces lleno de humor, muchas de ingenuidad, y demasiadas de una ternura que a veces desborda las páginas y se hace un poco empalagosa. Tessa, nombre de la protagonista, se aferra a la vida, sin desesperación, bajo el paraguas de un padre en busca desesperada de una cura imposible, una madre retornada de una fuga por amor, una amiga que lleva a trompicones su propia adolescencia, un hermano pequeño que intenta comprender, y el joven vecino que la acompañará hasta el final. Especialmente brillante y conmovedor el final, precisamente por ser distinto a lo que podría esperarse. En fin, entre tanta novela negra, histórica y de acción viene bien un golpe de frescura como este, aunque tenga a la muerte como centro de gravedad.

miércoles, 26 de agosto de 2009

LA TREGUA

No soy lector de poesía y, por desgracia, sé que me pierdo muchas cosas. Entre ellas gran parte de la obra de Benedetti, recién desaparecido. Don Mario, al que conocía por algún poema suelto, o por su resistencia a la dictadura, su larga travesía del exilio, y su saber estar sin meter ruido, tiene afortunadamente una amplia obra en prosa de la que este "La tregua" es uno de los mejores regalos. La escribió cuando acababa de cumplir los cuarenta, allá por 1960 y cuando se acercaba a una edad en que, en su país, los funcionarios y otros empleados mas o menos públicos tienen la posibilidad de acceder a la jubilación. De eso trata esta novela, en forma de diario, de la cuenta atrás de un funcionario que se jubilará en el plazo de un año. Tiene tres hijos, está viudo, y esos últimos meses en el trabajo, que empieza a aborrecer y desea abandonar cuanto antes para dedicarse a algo tan maravilloso como "su ocio", van a traerle uno de esos subidones con los que ,de cuando en cuando, nos sorprende la vida y que nos los arrebata con la misma rapidez. El subidón se llama Avellaneda y se completa con una oferta para seguir trabajando, pasado el día en que tiene derecho al retiro. No es cuestión aquí de destripar la historia, pero si de recomendar su lectura, o relectura para muchos, sobre todo para aquellos que están a punto de afrontar su retiro profesional. La obra, que ha tenido una gran difusión internacional, contiene sin embargo una alusión terriblemente homofóbica, cuando el protagonista descubre que uno de sus hijos es marica. Conociendo la templanza de Benedetti resulta llamativo y extraño que ponga en boca de su personaje (supongo que lo daba la época) frases como estas "Mi hijo es un marica. Un marica. Uno como el repugnante Santini.... Hubiera preferido que me saliera ladrón, morfinómano, imbécil". En fin, que salvado el dichoso párrafo, que tanto habla además del profundo desencuentro entre padre e hijo, el resto está lleno de sentimiento, serenidad,y,me temo, un poco de resignación. Y es que el tiempo no pasa en balde.

viernes, 21 de agosto de 2009

LA VIDA DURA

Es curiosa la forma que tenemos de acercarnos a algunos libros. Tengo que confesar que en este caso fue la portada, con ese campanario y esas nubes , envuelto todo en color verde, lo que me atrajo, quizá en un reflejo por huir de este calor que nos apabulla estos días. No había oído hablar para nada de Flann O'Brien, pero el título de la novela y, más, el comienzo de la misma, ese "No he conocido a mi madre solo a medias. Conocí solo la mitad de ella, la mitad inferior..." además de la portada tuvieron el suficiente atractivo para entrar al trapo.
Con lo que me he encontrado es con una novela muy irlandesa, ambientada en la época eduardiana de Dublín, bien escrita, aunque el lenguaje nos resulte ya un tanto anticuado, como lo es también el ambiente que describe, pero llena de humor y con jugosos diálogos acerca del omnipresente catolicismo. Gira la historia en tono al domicilio del señor Collopy, a donde van a parar dos sobrinos huérfanos, uno más que espabiladillo y el otro que actúa como narrador. Lo más interesante las discusiones de Collopy con el padre Fahrt, un jesuita con el que comparte muchas tarde generosos vasos de whisky. Como en toda novela de la época que se precie no falta ese personaje extraño, medio criada, medio familia, que pulula siempre por casa y cuya peculiaridad es que a cualquier cosa responde siempre con la misma palabra "aparentemente".
O'Brien fue un funcionario muy pero que muy aburrido, que tuvo mucho tiempo para escribir esta y otras novelas y que tenía una prestigiosa columna en el Irish Times, todo un azote del mundo, que, por supuesto, firmaba con pseudónimo. En fin, encomiable la labor de Nórdica por acercarnos este tipo de literatura, de difícil acceso si no fuera por colecciones como esta de Otras Latitudes. En todo caso, sólo para quien le gusten estas novelas de fuerte sabor añejo.

miércoles, 19 de agosto de 2009

LA HISTORIA DEL AMOR

El título puede sonar algo pretencioso, pero la novela no lo es en absoluto. Es la segunda de Nicole Krauss, autora norteamericana ya consagrada y bendecida por algunos de los grandes, tanto críticos como escritores. Y es que se lo ha trabajado. Ha construido una compleja trama, que a veces resulta difícil de seguir (y más cuando se aborda como si de una lectura de verano se tratara)que aborda, con una sencillez conmovedora, no solo el amor, sino la memoria, y sobre todo la pérdida. Hay cuatro protagonistas principales sobre los que gira la narración. Dos son amigos de infancia, judíos polacos, huidos, por vías distintas a Chile y Nueva York. Uno se llevó el manuscrito de "La Historia del amor", para ponerlo a salvo, pero al no saber nada mas de él lo acabó publicando en español y con su propio nombre. El autor, convertido en cerrajero en Nueva York, y obsesionado por no morirse sin que cada día alguien le haya visto o haya hablado con él, vuelve a tener noticias del libro en su vejez y remite el manuscrito a un hijo que nunca supo de la existencia de su padre. Los otros dos personajes subrayables son una adolescente, Alma, que tiene el nombre de la protagonista de la novela, preocupada por acabar con la soledad de su madre, y su hermano Bird, sumido en una profunda búsqueda religiosa y convencido de que puede ser uno de los elegidos y por
tanto uno de los candidatos a convertirse en el Mesías, de ahí su obsesión por viajar a Israel y salvar a su familia de un diluvio cuya llegada considera inminente.
La novela tiene todos los ingredientes para atrapar: tono poético, acción, ciertas dosis de misterio, pasados apasionantes y varios personajes secundarios de gran atractivo. La autora ha diseñado una especie de puzzle de encaje difícil pero que, poco a poco, irá integrándose y resolviendo de una forma emocionante y realmente hermosa.
No es de extrañar que la novela tuviera una acogida excepcional, le han llovido parabienes de todos lados y ha colocado, para su autora, el listón muy alto. En fin, algo para no perderse.


jueves, 30 de julio de 2009

El LÉMUR

El escritor irlandés John Banville se atrinchera tras su psudónimo Benjamín Black para vender esta novela de trama negra que, a pesar de los comentarios elogiosos de colegas de mucho renombre, que aparecen en la contraportada, es bastante decepcionante. Sí es verdad que tiene los ingredientes habituales, sus dosis de violencia, asesinatos, adulterios, personajes todopoderosos y sin escrúpulos..Y tiene también un sinnúmero de tópicos, desde el listillo informático que todo lo sabe, el periodista curioso que todo lo husmea y el que se cae del guindo, además protagonista, incapaz de oler la mierda aunque la tenga en casa. El lémur, un pequeño primate que sobrevive sólo en Madagascar, es el título elegido para esta novela, y con él define el prota, John Glass, al informático sabelotodo que quiere contratar como apoyo a su investigación. Y es que quiere saber todo acerca de su suegro, Bill Mulholland, un multimillonario que antes estuvo en la CIA, y por tanto con un pasado de lo más turbio, y que curiosamente le ha contratado para que escriba su biografía. Glass es un periodista de cierto prestigio, venido a menos, y que últimamente no vive más que para su amante y para quejarse de lo mal que le va con su esposa oficial, la hija del susodicho multimillonario. La historia tenía posibles, porque algunos de los personajes son todo un filón, pero el autor prefiere apostar por los pequeños detalles y aburre con su obsesión por contarnos lo que visten y calzan, como si eso tuviera algún interés para la trama, que no lo tiene. En fin. Un desperdicio. Pero hasta los grandes meten la pata, por mucho que sus amiguetes le echen una mano y le pongan por las nubes.Totalmente descartable.

miércoles, 29 de julio de 2009

LA LEY DE LOS SUEÑOS

No hay muchos casos parecidos. Una isla, más bien pequeña, sobre la que se ha escrito tanto, sobre la que se ha compuesto tanta música, con tantas referencias cinematográficas.....Irlanda. Un país mágico, y con un magnetismo innegable, pero con una historia un tanto desgraciada. Las hambrunas, por las malparadas cosechas de patatas, alimento básico, diezmaron su población varias veces, tanto por la oleada de muertes como por la emigración forzada. Uno de esos episodios negros de la historia irlandesa, la hambruna de 1846, sirve de escenario a esta novela del canadiense Peter Behrens, con la que ganó el Governor General's Literary Award uno de los más prestigiosos sino el más de su país. Es una historia épica, terrible, pero con un final abierto a la esperanza. Gira en torno a la vida de Fergus, un chaval que pierde a toda su familia y se ve abocado a sobrevivir como puede en una dramática huida hacia adelante, que nos permitirá conocer el drama vivido por la mayoría de la población irlandesa de aquel tiempo, el desprecio con el que los trataban los ingleses y la única vía de escape que tenían: la marcha de sus casas, pueblos y ciudades y la partida hacia un eldorado que apenas podían situar en el mapa: América. En este caso, más por casualidad que por propósito, el joven Fergus acabará en Quebec, donde un acto de bandolerismo le permitirá afrontar su futuro de manera diferente. Pero es mucho adelantar. La novela, a pesar de su dureza, es bellísima. Está muy bien escrita y es incluyente, en el sentido de que casi te hace experimentar las sensaciones, la violencia o los pequeños placeres, que los hay, que vive Fergus. Es un canto a la resistencia, a la supervivencia cuando todo viene mal dado. Hay pasajes muy hermosos, en los que no podemos por menos que crecer con el personaje y empujar con él en busca de un futuro que parece imposible pero que a base de fe, y de maña, tendrá que materializarse.Absolutamente recomendable.

jueves, 16 de julio de 2009

GÉNESIS

Es esta una de esas novelas que se devoran en un ratico, tiene poco más de 150 páginas, pero que se leen de seguido porque te atrapa desde las primeras líneas. La escritura es sencilla, aunque aborda temas filosóficos y cuestiones éticas de profundo calado. La clave para entrar en esos temas de manera tan fácil está precisamente en ese tipo de escritura que se envuelve además en un argumento atractivo, conectado con las historias de ciencia ficción, que sirve al autor para hacernos reflexionar sobre la deriva de este mundo, la posibilidad de una catástrofe global o el tipo de sociedad que pueda venir después. La acción transcurre después de una guerra total en la que sólo un territorio queda a salvo por la destreza de un visionario, que lo protege creando una república de profundas raíces clásicas griegas. De ahí que sus personajes lleven nombres como Pericles o Aristóteles o Anaximandro o que el órgano que rige la república sea una Academia de Filósofos. Es interesantísimo el debate entre una máquina ciber y un joven, al que el autor pone en boca frases tan hermosas como estas: "¿Qué puede saber una máquina del olor de la hierba mojada por la mañana o del llanto de un niño...?. Yo soy la sensación del calor del sol en mi piel:soy la sensación de una ola fría rompiendo sobre mi. Soy los lugares que nunca he visto y que siempre imagino cuando cierro los ojos..." Párrafos bellísimos y debate de ideas en esta novela del neozelandés Bernard Beckett, un profesor y escritor bien conocido en su país que ahora descubrimos por estos pagos.

miércoles, 15 de julio de 2009

EL REFLEJO DE LAS PALABRAS

La ventaja de las librerías de toda la vida es que puedes consultar con alguien y casi siempre, te tienen tomado el punto, aciertan con la recomendación. De esta forma llegué a esta obra de Kader Abdolah, escritor iraní asilado en Holanda, de la que no había oído hablar. Un joven dependiente de la librería Fuentetaja de Madrid me lo recomendó con tanta vehemencia que tuve que hacerle caso. Y ¡qué joya!. La novela tiene profundos trazos autobiográficos, los vividos por el propio autor muy comprometido, desde su militancia comunista, en la lucha primero contra el régimen de Shah de Persia y luego contra el régimen de los ayatolahs, el del fenecido Jomeini. De ahí que mezcle retazos de esas acciones de resistencia con una historia más en la línea del Irán tradicional. La de Aga Akbar, el padre en la novela, un rústico y sordomudo habitante de la zona de la montaña del Azafrán, donde hay una cueva reclamo para los fieles chiítas iranies. En aquella remota región, donde los habitantes sobreviven como pueden, un tanto ajenos a lo que pasa en el resto del país, la vida del modesto tejedor de alfombra Akbar y su familia servirá para seguir el paso de la dictadura pronorteamericana del Shah y su política de modernidad impuesta a golpe de decreto y represión, al de la dictadura de los imanes, y su marcha atrás en la historia. Kader Abdolah consigue un difícil equilibrio entre una forma de narrar muy moderna y visual y otra más poética que tiene sus raíces en la más arraigada tradición persa. Para mas florituras recurre incluso a poetas de su patria de adopción, Holanda, para dar ese aire tan espiritual al conjunto de la obra. El autor utiliza distintos tiempos narrativos y toma como eje de todo el empeño de Ismail, su alter ego refugiado en Holanda, por descifrar un cuaderno escrito por su padre en un particular lenguaje a base de signos cuneiformes. La obra es una maravilla y, según he leído en artículos sobre este desconocido autor, muy en la línea de las otras cuatro novelas anteriores. Algo, en definitiva, distinto, para leer en medio de este calor atroz veraniego

martes, 23 de junio de 2009

LA REINA EN EL PALACIO DE LAS CORRIENTES DE AIRE

Tengo que reconocer, y seguramente avergonzarme, de haberme dejado seducir a arrastrar por todo el ruido mediático y la gigantesca campaña de propaganda que ha rodeado esta tercera entrega de Millenium de Stieg Larsson. Lo cierto es que resistí un día, pero el sábado pasado me dejé tentar porque tenían el libro ¡hasta en el Opencor de debajo de casa!. Una rareza, vamos. Total que fue comprarlo y dejarme abducir por esta tercera novela del sueco,cuyas ochocientas cincuenta páginas he devorado en tres días. Ya mas sereno, y buscando razones, tengo que reconocer que las dos anteriores habían dejado un gusanillo difícil de aplazar, y, además, con este calor, nada más refrescante que una novela negra, cuya calidad estaba asegurada, tras las entregas anteriores, y que te mete de lleno en la historia desde la primera línea. Era Larsson uno de esos autores que conocían bien el lenguaje cinematográfico, porque te mete inmediatamente en situación y asistes en primera fila, casi te sientes un privilegiado, a esta nueva vuelta de tuerca sobre las penalidades de la increible Lisbeth Salander. Larsson aprovecha una vez más la ocasión para alertar contra los sobrepoderes de ciertos órganos del estado, la necesidad de mantener la vigilancia y la lucha para mantener el sistema democrático frente a tantos intereses. La novela es trepidante y en ningún momento decae el interés, a pesar del número crecientes de personajes y de intereses e historias cruzadas. A veces las situaciones, sobre todo en la segunda parte de la novela, se vuelven demasiado obvias y algunos personajes están demasiado trillados. Y, también, como si tuviera mala conciencia, se le ve un poco atacado de buenismo al poco menos que santificar a determinados servidores públicos, pintando al tiempo a los malos de malísimos. Todo se le perdona porque está muy bien escrita, logra el principal objetivo, que es divertir y entretener, y de paso cuela algunas reflexiones pero que muy interesantes sobre la necesidad de preservar el control para evitar, sobre todo, los desmanes de algunos funcionarios públicos que deberían estar al servicio del ciudadano y no empeñados en salvarnos, lo que provoca que el desvarío rija sus actuaciones. Absolutamente recomendable y ¡peligrosa! porque una vez que empiezas no hay quien te desenganche.

lunes, 22 de junio de 2009

AMORES DISTINTOS

Me he pasado las últimas semanas con dos novelas entre manos, que casi se me caen, todo hay que decirlo, porque en lugar de ser un acicate para la lectura parecen diseñadas para el abandono. La primera, de Harold Brodkey,autor dicen de lo más consagrado en los EEUU, es una larga historia de amor en tres tiempos que acertadamente el autor tituló "Amistad profana". Es la historia contada en primera persona de uno de los implicados, un norteamericano, que arranca cuando era niño y residía en Venecia, donde conoce a un niño italiano porque que se siente fascinado desde el primer momento. Una atracción mutua que claramente es un amor homoerótico aunque parece que ninguno de los dos se decide a reconocerlo. Así se pasan la vida, de hecho la novela transcurre en tres momentos distintos, niñez, madurez y vejez, sin que la cosa acabe de cuajar. Total que el tal Harold Brodkey se pasa más de cuatrocientas páginas dándole la vuelta a lo mismo y exprimiendo al máximo todo tipo de matices para tratar sobre los mismo una y otra vez. La verdad es que me ha parecido un tostón insufrible que, por alguna maldita convicción que tengo, no pude abandonar, porque siempre confías en que la historia en algún momento tenga algún interés. Por eso me sorprenden algunas de las críticas que aparecen en distintas reseñas de revistas y periódicos de lo más ilustrado que subrayan que se trata de una hermosa novela y encima tildan a Harol de escritor imprescindible.
En fin que rematada la faena cogí algo más light. Otra japonesa, en este caso firmada por Kyoichi Katayama,autor de moda en Japón, con el sugerente título "Un grito de amor desde el centro del mundo". En este caso la obra no tiene mayor complicación. Es una historia de amor adolescente, en la que el autor busca un lenguaje muy sencillo para contarla de la forma más naif posible.Inocencia a fin de cuentas propia de esos amores adolescentes que, en este caso, y al ser historia tiene final trágico.
















La novela tiene momentos brillantes, sobre todo en la primera parte, pero luego a Kyoichi parece que se le va un poco la pinza. Y es que hay una parte que transcurre en Australia que me parece totalmente fuera de lugar, como si el novelista se viera obligado a dar un aire de cierta trascendencia a una historia de amor simple como la de millones de parejas adolescentes en todo el mundo. Una pena, porque la frescura que tiene en principio la novela se ve marchitada por esa parte final que, de verdad, Kyoichi, sobre de todas todas.

jueves, 21 de mayo de 2009

LA SOLEDAD DE LOS NÚMEROS PRIMOS

Es lo que tiene esto de los best seller, que uno pica y se dice que por algo vende tanto y luego te deja...raro. O uno no está a la altura de semejante joya, o probablemente no es tan brillante. Yo voy a apostar por lo segundo, más que nada, y a fuer de ser sincero, porque no me ha gustado. Me atrajo lo sugerente del título, pero luego me aburrió como pocas novelas y estaba deseando terminarla, porque soy de los que no suele abandonar un libro, por muy aburrido que sea.
La novela de Paolo Giordano, un joven autor intaliano, licenciado en Física Teórica, y galardonado con el Premio Strega del pasado año, ha sido el bombazo del año en su país y parece que ha tenido una gran acogida en otros muchos. A mi me da igual. Está claro que el autor sabe de ciencias, debe controlar ese mundo ignoto de los números primos y sobre unas extrañas parejas de estos, se monta una historia de dos desarraigados que parece que están condenados a encontrarse pero que la vida les va poniendo barreras como esos números pares que impiden por ejemplo que los primeros 11 y 13 lleguen a formar pareja. Es una crónica de soledades, de atmósferas inquietantes, por los extremadamente aburridas, de sentimientos aburridos, de vidas capadas, sin alegría, revolcadas en la amargura y con conatos de locura que en el caso del tipo, Mattia, serían para estar encerrado. Si no que me cuenten como se puede dejar por ahí a su bola a un tipo que para calmarse lo mejor que se le ocurre es hacerse cortes o quemaduras sobre todo en las manos o debajo de las uñas, o en los brazos....Son raros, muy raros. Tanto que son difíciles de identificar, ni siquiera por aproximación, a personajes reales. El hombre se lo ha trabajado para hacer una novela original pero, lo siento, es un coñazo de gran envergadura. 

martes, 19 de mayo de 2009

EL INFORME DE BRODECK








Estamos ante una novela extraordinaria, que te atrapa desde el primer momento,  y que obliga a reflexionar sobre las miserias y debilidades humanas, que empiezan y terminan en el mismo protagonista.
El francés Philippe Claudel realiza un apasionante acercamiento, una vuelta de tuerca mas, a los horrores de la segunda Guerra Mundial, aunque sin precisar en ningún momento que se trata de esa época, ni que la acción transcurra en uno de los territorios ocupados por los nazis, ni que el protagonista, víctima en uno de los campos de exterminio, sea judío aunque hay pistas obvias. Brodeck tiene un origen desconocido,  no se sabe de donde proviene, sólo que es recogido por una mujer que le lleva, para establecerse, en un remoto pueblo perdido entre las montañas y bastante aislado del resto del mundo. Allí su viveza e inteligencia lleva a los vecinos a pagarle los estudios en la capital del vecino país (que sin mencionarlo es claramente Alemania), donde tiene que abandonar su carrera universitaria tras unos días de revueltas y ataques a los "distintos". Vuelve al pueblo, acompañado por su novia, y allí, cuando las tropas  (nazis) ocupan la población ocurrirá la primera tragedia: el ser diferente, llevará a los vecinos a entregarle a los ocupantes. Primera gran muestra de cobardía. Empezará entonces un tiempo de horror del que sólo sobrevivirá por la esperanza de reencontrar a su mujer. El informe de Brodeck no va sobre esa delación ni sobre su dramática supervivencia en el campo, sino sobre lo que ocurre después. Es un encargo de los vecinos para que cuente todo lo ocurrido en torno a Der Anderer, el Otro, un extranjero que se establece en el pueblo y que provoca un desasosiego general que augura crimen seguro. No es cuestión de destripar el libro, aunque  ya lo hacen bastante en la contraportada. Estamos ante una novela de gran calado, que nos obliga a preguntarnos como actuaríamos en situaciones extremas, si callaríamos a nos opondríamos sabiendo que pondríamos nuestra vida en peligro. Es una profunda reflexión sobre la cobardía, sobre la supervivencia, sobre el poder asfixiante de la masa, sobre el borreguismo  colectivo y sus terribles consecuencias. Es una novela que debería ser de lectura obligatoria por lo menos entre los adolescentes, porque ayuda a comprender de golpe que a veces la justicia está reñida con la supervivencia, pero que callar tampoco salva a nadie. Creo que es una de las grandes novelas de los últimos tiempos, aunque en principio pueda echar para atrás el hecho de que estemos ante otra obra sobre los estragos nazis. Porque esta tiene algo más...

miércoles, 29 de abril de 2009

EL ÁNGEL SOMBRÍO

De vuelta a la novela histórica acabo de leer "El Ángel sombrio" de Mika Waltari, que al parecer tuvo otro título en castellano en ediciones anteriores, "El sitio de Constantinopla" y que originalmente se llamó "Johannes Angelos". Waltari, periodista, filósofo y escritor, es conocido sobre todo por "Sinuhé el egipcio" y en todo caso por su buena documentación al abordar una obra de estas características.
Es esta una novela que se lee de un tirón, por lo atractivo del tema, la caída, en 1453, de Constantinopla, la segunda Roma, la sede de la Iglesia de Oriente y de un imperio que brilló durante siglos y que se desmoronó ante el arrollador avance turco y la fundación de un nuevo imperio, esta vez con base musulmana. Lo que vivímos, en primera persona, es el asedio a la ciudad, los últimos días de una capital imperial acosada por las tropas del sultán Mohamed segundo, y en cuyo auxilio no acudió Occidente, salvo un puñado de héroes o mercenarios genoveses y venecianos. De nada le sirvió al débil emperador Constantino pactar la unión con la iglesia de Roma, ni sus trapicheos con Venecia, Génova o Cataluña. Nadie acudió en su auxilio y su imperio se desmoronó al mismo tiempo que las murallas de la orgullosa capital Oriental ante un avance imparable de cientos de miles de turcos y aliados.
Jean Angelos, que estuvo un tiempo al servicio del sultán, regresó a Constantinopla, donde tenía una cita con el Ángel sombrío, la muerte, desde los campos de batalla húngaros.Es un personaje extraño, del que todos desconfían, y cuyo secreto no se descubrirá hasta las últimas páginas. Antes viviremos con él la tragedia de los asediados ante un plan de asalto perfectamente organizado y para el que el sultán tenía todo tipo de recursos humanos y materiales. Es el fin de una época y como tal viene sellado por un sinfín de atrocidades y de hechos heroicos inútiles que solo servirán para convertirse en leyenda. Un estupendo medio, esta novela, para acercarse a un hecho histórico que marcará la vida de la región y de media Europa durante siglos. También para comprender el profundo desentendimiento entre las iglesias de Oriente y Roma, difícilmente comprensible a tenor de la amenaza que se cernía sobre el mundo en aquellos momentos. Recomendable.

jueves, 26 de marzo de 2009

UN DÍA PERFECTO

Que un día da para mucho lo sabemos todos, sobre todo cuando una jornada es especialmente intensa y las nuevas sensaciones, los nuevos retos nos hacen vivir cada minuto como si fuera una eternidad. Esa es una forma de vivir a fondo un día, como lo es cuando se torna en tragedia o cuando la ansiedad reclama que los minutos sean mucho más cortos que los obligados sesenta segundos. La italiana Melania G. Mazzucco elige un título tremendamente atractivo, como sugerente es la foto de la portada, para entrar a saco en los horrores de la vida cotidiana de un grupo de perdedores en una Roma que se empeña en pintar más gris y desmoronada de lo que sin duda es. Hace Mazzucco una profunda disección, casi contada hora a hora, de la jornada de un grupo, interrelacionado, que arrastra sus vidas por esa Roma desmoronada, en una narración en la que ya se apunta, desde el principio, que la única salida posible es trágica.
Emma, la mujer maltratada por su marido, espejo de sueños rotos, madre de dos hijos que no entienden que pudiera dejar a su marido, superviviente en trabajos mal pagados, y que renunció para siempre a sus sueños, es el eje central de este drama, en torno al que se van dibujando los perfiles amargos del resto de personajes. El ejecutor de la tragedia, su ex, es un escolta adicto a las drogas, que no puede superar la ruptura matrimonial y que está entregado a una lucha sin cuartel por recuperar la felicidad perdida, en una apuesta por el todo o la nada. Su escoltado, un diputado en época electoral, caído en desgracia dentro del partido y con una esposa insatisfecha que se cuelga de su hijo, un niñato rico que juega a radical. La niña pequeña del diputado tiene como amigo más próximo a un niño gafotas, estrabico, blanco de bromas y burlas en el colegio, que resulta ser el hijo menor de Emma. Su otra hija está con los ardores adolescentes y por lo tanto perdida.  
Un cuadro que reúne todo tipo de vibraciones negativas. Pesimismo, desilusión, depresión, desesperanza....El horror de la vida cotidiana de una gente sin futuro cuyo perfil Mazzucco sabe trazar con maestría. La novela es triste y por momentos baja a los infiernos, pero es lo que hay. Lo mejor, cuando se termina, es buscar algo más optimista y reconfortante.

martes, 24 de marzo de 2009

NI DE EVA NI DE ADÁN

Mi interés por el mundo japonés me ha llevado a esta novela de Amélie Nothomb, una prolífica autora belga, aunque nacida en la ciudad japonesa de Kobe y muy viajada por medio mundo. De belga, poco, si acaso las raíces y el idioma, aunque parece que también domina el japonés tanto como para considerarlo idioma materno. No tenía ni idea de quien era, así que lo primero que me sorprendió es la cantidad de obra premiada que tiene y el reconocimiento poco menos que universal de la misma, pese a su juventud. Así que me acerqué con enorme curiosidad a esta novela que, a priori, presentaba una visión distinta del mundo nipón: no era el de un autor japonés, ni tampoco el de un extranjero.
La peculiar personalidad de Amélie, sus vivencias tan diferentes, son una buena tarjeta de presentación y base infinita para sus historias, en las que, dicen los que la conocen más, aparecen constantemente referencias autobiográficas.
La novela nos cuenta una historia menor que transcurre en su mayor parte en Tokio. En principio nada fuera de lo normal: chico encuentra chica, se enrrollan y, como toda historia de amor, acaba. Los protagonistas son un joven japonés y una sosias de Amélie, belga como ella, que vuelve a Tokio y para ganarse unos yenes se ofrece como profesora de francés. El joven resulta ser hijorrico y de muchos posibles , lo que nos permitirá adentrarnos en los excesos de ese segmento de la población nipona, tan constreñida en un territorio tan escaso.
Más allá de la relación sentimental, a lo que asistimos es a una recreación de la vida cotidiana nipona vista desde dentro y en la actualidad, con usos y costumbres que pueden resultarnos muy chocantes y que, por momentos, se vuelven hilarantes. Las páginas de la cena que el joven ofrece a sus amigos para presentarles a la novia extranjera son muy divertidas.
Nos permite también acercarnos a la fascinación que sobre japoneses y extranjeros ejerce el espectacular monte Fuji, con todas las leyendas que le rodean. Es una novela divertida, fresca, que se lee de un tirón y que deja abierta la curiosidad por una autora que habrá que seguir de cerca.

lunes, 9 de marzo de 2009

¿QUIÉN ES LOU SCIORTINO?

Ottavio Cappellani es uno de los valores más interesantes de la reciente narrativa italiana. Nacido en Catania sabe muy bien de lo que escribe y de ahí lo creíble de esta historia que transcurre casi toda en su región y también, en parte, en Nueva York. Es esta otra novela en torno a la mafia y sus relaciones internas, aunque en este caso afirmada sobre un fondo entre cómico y amargo. Siguiendo al nieto de un conocido mafioso italonorteamericano y neoyorquino, que tiene que tomarse una vacaciones en Catania después de que sus oficinas de productor cinematográfico, en las que se lavaba dinero, volara por los aires, vamos entrando poco a poco en las formas y modos de hacer de la mafia local. Cappelani va describiendo la cotidianeidad de la vida en la zona, donde un capo de escaso vuelo, el tío Sal, ve la oportunidad de su vida de conquistar más poder, aprovechándose de la presencia del nietísimo y del asesinato, ¿casual?, de un sargento de la policía en un atraco chapucero en una tienda "límpia". El ambiente se completa con unas barbacoas surrealistas, organizadas por el sobrino peluquero de Sal, y de asistencia obligatoria. La historia se les irá de las manos, hasta el punto de que el abuelo Sciortino se verá obligado a trasladarse a Catania para poner las cosas en su sitio.
Es una novela muy interesante que profundiza en el día a día de los mafiosillos que pululan por la zona y que marcan la vida del lugar. Nada sin ellos y poco con ellos. Un mundo estrecho, cerrado, en lo que todo parece estar bajo el control absoluto de unos pocos. El autor conoce a fondo de lo que escribe, no en vano lleva años trabajando en varios periódicos locales, sobre todo en el "Sicilia" y tuvo entre manos material de primerísima calidad para escribir esta novela que, a pesar de insistir en un tema ya conocido, no por ello tiene menos mérito.

lunes, 23 de febrero de 2009

EN EL CAFÉ DE LA JUVENTUD PERDIDA

Insisto con novela francesa, tras el buen sabor de boca que me dejó "La elegancia del erizo". En este caso me he dejado arrastrar por una novela de Patrick Modiano, de nombre más que sugerente, "En el café de la juventud perdida", autor que, por otra parte, viene avalado por prestigiosos galardones en su país y un amplio reconocimiento. De hecho esta novela fue declarada por Lire la mejor de 2007. Dicho esto se puede entender que uno se acerque al texto con muchas ganas y curiosidad. Y más cuando situa el argumento en el París de los sesenta, aquel que tantos eslóganes dió a la juventud de entonces y de las décadas siguientes, aquellos años que hicieron creer que bajo los adoquines estaban la arena y el mar. Pues bien el texto de Modiano es gris, mucho y el argumento se va desbrozando como si peláramos una cebolla. A través de distintos narradores vamos descubriendo algo de la misteriosa Louki, apodo de una joven que entra un día en el café Condé, que se convierte desde entonces en un lugar habitual. Un café de los de entonces, donde acampaban algunos representantes de la bohemia que más parecen hablar para escucharse a sí mismos que para interesarse por sus interlocutores. Ni que decir que son casa uno un cuadro. Lo que fascina a los narradores es el halo de misterio que envuelve a Louki, de la que casi nada se sabe y de la que iremos recomponiendo parte de su biografía a través de las escasas aportaciones de cada uno de ellos. Salvo en la creación de esa atmósfera grís, tan desolada, propia de los inviernos parisinos, la novela me ha dejado aburrido. Ni siquiera ese misterio que rodea a la protagonista logra captar el interés necesario y, así, el resultado me parece más bien pobre. De agradecer que sea un texto mas bien corto y muy bien escrito. Pero no solo de forma vive el espíritu. En fin, para olvidar.

jueves, 19 de febrero de 2009

LA ELEGANCIA DEL ERIZO


En las últimas semanas he ido sumando otras lecturas, entre las que destaca, por su frescura, "La elegancia del erizo" de Muriel Barbery. La joven escritora francesa es todo un fenómeno en su país y ha vendido decenas de miles de ejemplares en otros muchos. Merecido. Es una novela casi teatral, ya que casi toda la acción transcurre en el 7 de la calle Grenelle, un buen sitio para vivir en París, y donde residen familias bien. Aunque el personaje central es la portera del edificio, empeñada en hacarse invisible, y sobre todo que no trascienda "su otra vida", la que de forma clandestina la lleva a ser una lectora casi compulsiva de todo lo que cae en sus manos, además de seguir con el máximo interés la música y el arte. En paralelo una niña de doce años, Paloma, superinteligente y, como la portera, empeñada en esconder su don para que la dejen en paz. Hay otros personajes fascinantes, como la señora de la limpieza, emigrante portuguesa, o el nuevo inquilino, un japonés que hará volar la imaginación de la portera y que sirve de excusa a la autora para mostrar su admiración por el mundo nipón. La novela es todo un abanico que nos muestra la amplitud de las inquietudes culturales de la autora, se la ve muy leída, y en algún momento podría hasta caer en la pedantería. Todo se supera gracias a un finísimo humor, con páginas hilarantes, en especial las que escribe la niña, que retrata a la perfección el falso mundo de las relaciones en la alta burguesía, a la que no parece tenerle, la autora, excesivo cariño. En fín, aire fresco y novela de altura que seduce.

jueves, 29 de enero de 2009

El ejército perdido


Manfredi, Valerio Massimo, nos trae otra aproximación al mundo griego que tanto le apasiona. En este caso toma como hoja de ruta la Anábasis de Jenofonte, para completar la hazaña de los diez mil con aproximaciones propias, según dice hechas a partir de los viajes de investigación arqueológica que realizó por la ruta recorrida cuatrocientos años antes de Cristo por aquel ejército de mercenarios.
La historia, recordemos se remonta a la época en la que a Grecia, desangrada tras las guerra de los treinta años entre Esparta y Atenas, acude el gobernador persa Ciro el Joven, hermano menor del emperador Artajerjes, a reclutar un ejército de mercenarios entre los temibles restos del ejército espartano, completado con personal de otras zonas griegas, para arrebatarle el trono. Los espartanos constituían el grueso de los diez mil, y eran reconocidos y temidos por sus mantos rojos. Una máquina de matar que rozaba la perfección y que cumplió su cometido en el gran choque contra los persas, pero la muerte de Ciro les dejó sólos, desconcertados y decididos a regresar a su país. El regreso constituyó la gran epopeya, porque al acoso permanente de los persas y distintas tribus, que les obligaron a realizar una ruta imposible hacia el norte que les llevó hasta las proximidades de Armenia, había que contar con que Esparta no quería su vuelta, y estaba dispuesta a impedirlo por todos los medios, para evitar que se descubriera su doble juego con los poderes persas.
La historia en sí misma es fascinante, como no podía ser de otra manera, de ahí quer perviviera la narración hecha por Jenofonte, que primero fue el cronista del ejército y acabó como lider militar del mismo.
Manfredi, que tuvo su mejor momento con la trilogía de Alexandros, no parece haber trabajado demasiado la historia, ya que sigue de forma muy fiel la Anábasis. La novedad que introduce es que la narradora es una indígena, Abira, convertida en amante de Jenofonte, y por tanto testigo directo de la marcha y de la personalidad de este. El problema es que a Manfredi se le va la mano porque el personaje elegido, teóricamente una joven analfabeta de una remota aldea perdida entre Turquía, Siria e Iraq, no solo escribe como los ángeles y aprende griego en dos días, sino que se convierte poco menos que en estratega indiscutible y detectiva sabelotodo que descubre más de una conspiración. En fin, el recurso se le ha ido un poco pero la historia sigue siendo tan fascinante que merece la pena echarle un vistazo. Además la lectura es fácil y, por momentos, con buen ritmo. Así que, si no hay nada mejor entre manos, animaros.

lunes, 26 de enero de 2009

La chica que soñaba con una cerilla y un bidón de gasolina


Después de leer "Los hombres que no amaban a las mujeres" me quedé con la necesidad de meterle mano a la siguiente entrega de Millenium, la trilogía de Stieg Larsson y finalmente he podido hacerlo. Lo cierto es que no me ha decepcionado, en absoluto. Pisaba terreno conocido, los personajes claves eran los mismos y sólo tenía un ligero mosqueo por si estuviéramos ante más de lo mismo. Pero no. Desde el comienzo la novela se vuelve más y más frenética, hasta el punto de que no ves el momento de seguir leyendo y sacas huecos a lo largo de todo el día. En esta entrega, la peculiar Lisbeth Salander adquiere papel de protagonista total y el personaje de Mikael o "kalle Blomkvist de los Cojones", como le llama Lisbeth tarda hasta la mitad de la novela en retomar protagonismo. Es más que una novela negra, porque deja al descubierto, denuncia propiamente periodística, el mundo de la prostitución forzada, de la trata de blancas y la corrupción que en torno a esto salpica a todos los estamentos bienpensantes de la sociedad. El periodista sueco conoce el terreno y denuncia a fondo, salpicando incluso a los servicios secretos y sus oscuros intereses. La narración es brillante, muy visual y va a lo que va, atrapar al lector y hacerle indispensable leer hasta la última línea.
Es una gozada que deja el camino muy allanado para la tercera entrega que creo que en España no llegará hasta Mayo. En esta, como en la anterior, es especialmente fascinante todo ese mundo del pirateo informático que nos deja muy claro que no hay sistema seguro y que cualquier cosa que se teclee en un ordenador es susceptible de ser vista por alguien. En fin, el impuesto de la modernidad. La novela, absolutamente recomendable.

lunes, 12 de enero de 2009

AFTER DARK


Haruki Murakami hace en este After Dark una de aliño, recurre a los mismos trucos que en novelas anteriores y nos deja una novela muy breve, la historia podía haber dado mucho más, amable en la lectura, pero que suena a otros argumentos suyos ya contados. Elige en esta ocasión el Tokio nocturno que tan bien conoce. Con escenario principal en una de esas cafeterías abiertas toda la noche, donde una joven, Mari, que aparentemente ha perdido el último tren está decidida a pasar la madrugada hasta que pueda tomar el primero de la mañana. Absorta en la lectura de algo que no conocemos, la aborda Takahashi, un joven músico desencantado, decidido a sentar la cabeza y abandonar el jazz. Este personaje será el punto de unión que nos permitirá conocer a le hermana de Mari, sumida en un extraño, profundo e inexplicable sueño al que asistimos como frios espectadores, a pesar de la situación alucinante que vive. Deja aquí Haruki volar su imaginación por uno de esos espacios mitad sueño mitad realidad, inquietante en todo caso, y al que no se ve salida fácil. La otra parte de la novela gira en torno a un loce hotel, donde Mari será requerida para hacer de intérprete de una prostituta china maltratada, que no tiene idea de japonés. Reconozco que esperaba bastante más de esta nueva entrega del novelista japonés, que insiste una y otra vez en sus temas favoritos y lo acompaña de otra de sus pasiones el jazz, dejando un reguero de títulos en el texto. Para que el interés no decaiga, me temo que Haruki tendrá que explorar nuevos territorios, aunque eso sí conservando esa prosa cercana que me maravillaron en Kafka en la orilla o en Tokio Blues.

martes, 6 de enero de 2009

La emperatriz de la seda


Para enfrentarme a esas entrañables fechas navideñas que felizmente acaban de terminar, no tuve otra ocurrencia que sumergirme en "La emperatriz de la seda", una trilogía que he podido leer en un solo tomo, firma por José Frèches, un conservador de museo francés, al parecer entusiasmado con todo lo que suene a chino. Es una obra imponente, más de mil cien páginas, desmesurada también en cuanto al número de personajes y no sé hasta que punto bien documentada.Es digerible si uno se la toma como una novela de aventuras, razonablemente bien estructurada, aunque al final, y espués de tan largo recorrido, parece queel hombre la cierra a toda prisa y encajando de cualquier manera las piezas.
El argumento se centra en un amplio radio de acción, el marcado por la ruta de la seda, entre Palmira y Bagdad y el centro de China. Tiene distintos planos, que poco a poco van convergiendo en uno y gira sobre todo en torno a las distintas iglesias del Budismo, y sus máximos representantes, dos parejas mixtas de amor fou, dos iglesias cristianas sin demasiados escrúpulos con tal de establecerse en el interior de China, y una emperatriz que desde sus orígenes como concubina maniobrará y usará a fondo todo tipo de artimañas para acbar convirtiéndose en "emperador" de China.
La acción transcurre en el siglo VII, durante la dinastía de los Tang, cuando la seda era la gran fuente de financiación del imperio y de todo el que quería conseguir pasta en esa época. Tengo que reconocer que es un libro que me desconcierta, y por varias razones: por un lado abunda, a veces con excesiva reiteración, en las distintas corrientes del Budismo, ofreciendo en ocasiones un exhaustivo detalle de divinidades, camionos hacia el Nirvana o para favorecer la reencarnación, y diferencia entre el pequeño vehículo (el budismo indio) el gran vehículo (el budismo chino) y el budismo tibetano, además de profundizar en el tantrismo; son de anotar también las anotaciones sobre otras religiones en la zona, para mí desconocidas, como los nestorianos o los maniqueistas. Son apasionantes también algunas páginas en las que describe el esplendor, el ceremonial y los métodos del imperio chino.Tanta erudicción, sin embargo, queda empañada con auténticas ñoñerías y cursiladas de amores eternos y concesiones al erotismo punteadas de expresiones que suenan hasta ridículas. Además la traducción al castellano que he manejado está llena de errores gramaticales que seguramente no corresponden al natural, con párrafos que parecen hechos por un traducor automático y palabros que no se sabe muy bien a que lengua pertenecen.
Si algo me ha dejado totalmente encantado son los nombres de los personajes: Luna de Jade, Cinco Prohibiciones, Pureza del Vacio, Bruma de Polvo....Aquí sí que ha estado ingenioso el autor..
No tengo muchas lecturas sobre Oriente, pero estoy seguro que debe haber por ahí novelas de bastante más calidad. Pero ha cumplido su cometido, que era aislarme de tanto villancico.