martes, 23 de octubre de 2012

CASA DE VERANO CON PISCINA

No había leído nada de Herman Koch. Ni siquiera su renombrada "La cena" de la que se preparan series y películas. Por eso para mi ha sido casi una revelación acercarme a esta novela, elegida un tanto al azar. Lo que más me ha llamado la atención, el aparente distanciamiento del autor de sus personajes, y el cinismo del que hacen gala buena parte de ellos. El protagonista es un médico con consulta selecta en Amsterdam, que se demora en la atención a sus pacientes no tanto por atención médica como por darse importancia. De hecho durante las consultas apenas les hace caso y mientras le cuentan sus dolencias, su cabeza intenta evadirse y vuela por ahí sin hacerles ni caso. No hay empatía con los pacientes, más bien desprecio. Hace lo justo para conservarlos y a algunos les engaña sin escrúpulo alguno. Visto desde fuera es un médico triunfador, al que acuden gentes del arte y la cultura, gente refinada que, erróneamente, cree que por fin ha encontrado un médico que les escucha y entiende sus males. Uno de ellos es Ralph Meier, un conocido actor empeñado en llevar más allá de la relación médico-paciente la relación hasta convertirla en amistad. Asi ellos y sus respectivas familias acaban juntos de vacaciones en una casa con piscina en la costa, se supone que en el sur de Europa. Allí coincidirán con un director de cine mayor y su novia, casi adolescente, en lo que parece un guiño a Polanski. Y es en esa convivencia donde saldrán a flote todos los demonios de esa clase burguesa en la que tan bien bucea Koch.Una cierta falsedad en las relaciones, coqueteos poco disimulados,, acciones y pasiones fronterizas con la pederastia, bajos instintos, las complicaciones de las relaciones padres-hijos adolescentes. Un episodio dramático pondrá todo patas arriba y llevará al médico a tomar decisiones impropias de su juramente hipocrático, que ejecuta con una frialdad cínica que parece justificarlo todo. La novela empieza suave y va ganando trazos cada vez más fuertes de thriller, atrapándote en todo momento. Un autor a tener muy en cuenta.

CONFESIONES DE UNA MÁSCARA

Yukio Mishima escribió esta obra en 1949. Acababa de licenciarse en la universidad y supuso su primer gran éxito literario. Es también una novela llena de contenidos autobiográficos, a la que el autor trasladó muchos de sus miedos adolescentes y algunas de las obsesiones que le perseguirían toda la vida. Para ello eligió una narración en primera persona. Un niño, primero, que se cría ultraprotegido por su abuela, un tanto distanciado de sus hermanos, con muchos problemas de salud, pero que va sobreviviendo en la escuela a base de imitar a otros. Es en el colegio donde descubre sus primeras inclinaciones homosexuales, que intenta sublimar, aunque en realidad le conducen a sueños que parecen más bien prácticas sadomasoquistas. Se enamora de un compañero, uno de esos ejemplares todo fuerza física y un punto macarra, que no se entera de la adoración que siente por él. Un episodio que pasa y que con el paso de los cursos y la llegada a la universidad toma otros derroteros. Estalla la guerra, es alistado y poco después declarado inútil y en la retaguardia comienza una extraña relación con la hermana de un amigo, a la que se agarra como forma de autoconvencerse de que es "normal". Estamos ante el Mishima más íntimo, que detalla sus emociones, se recrea con la belleza y formas de violencia imaginarias, y se plantea la muerte como salida a un mundo en el que le resulta muy difícil vivir. Una novela muy interesante en la que ya aparecen todos los demonios que aparecerán en la obra posterior y profundas reflexiones sobre patriotismo y supervivencia perfectamente reconocibles. Una obra que no está desfasada en absoluto.

jueves, 4 de octubre de 2012

HA DEJADO DE LLOVER

Cuatro historias contiene este libro de Andrés Barba. Una vuelta de tuerca más a las complicadas relaciones personales, a la soledad, a la incompresión, a la madurez. El primero,"Paternidad", cuenta como afronta un joven músico la llegada de un hijo no buscado, en una relación poco sólida y el cambio vital que le supone, la necesidad de acercarse a un niño que va creciendo y al que ve como un extraño. "Astucia"se centra en la extraña relación entre una hija y su madre, ya mayor, inaguantable y que vive sola en su casa del centro, dependiendo de ella, sin valorarla, y de la chica de turno que la aguanta lo que puede; a la historia nos acercamos hacia la versión de esa hija que pronto quedará fascinada por una joven sudamericana que entra a cuidar a su madre; el texto sirve para repasar la frialdad de la relación con su madre, su empeño en hacer méritos frente a su hermana, Raquel, la favorita, y su necesidad de reconocerse como parte de una familia en la que no acaba de sentirse bien. El tercer relato, "Fidelidad" , narra el shock que le produce a una joven el conocer la aventura extraconyugal de su padre, mientras ella explora su relación con su primer novio. "Compras" es quizá el más amargo de los textos, una relación de amor-odio entre una hija y su madre, que siempre le exigió que la llamara por su nombre, que no se veían desde hacía cuatro años durante el funeral de su padre. Es interesante este acercamiento de Andrés Barba a estos personajes de ciudad, tan de nuestros días. Es una escritura además cargada de poesía y muy esmerada. Le da cierta altura y le confirma como un buen narrador en castellano.

EL CLUB DEL AMANECER

Vuelvo sobre Don Winslow, autor prolífico donde los haya y maestro en construir thrillers de esquema clásico, pero con un toque muy personal y bien escritor. Esta entrega, "El club del amanecer" tiene una factura impecable, una estructura muy reconocible y una dinámica atrapadora que, por momentos, deja sin respiración. Esbozar el argumento es retratar lugares comunes y no hace justicia al nivel de la novela, pero está bien tenerlo claro. Es una narración para entretener y no hay que buscarle más patas al gato. Los protagonistas  son un grupo de surferos, en las playas californianas de San Diego que han formado una especie de club para eso, para surfear, dejando por un rato sus agitadas o aburridas vidas profesionales, para dejar las mentes lo más en blanco posible.El protagonista, Boone Daniels, es un ex-policía que va de detective privado a ratos, que tiene un fracaso en el pasado que no puede olvidar, y que vive al día volcado sobre todo en su pasión, el mar. junto a él están un policia en activo, un chaval que tiene doce dedos en los pies, un socorrista que cumple todos los tópicos pero que mira con angustia como se va haciendo mayor, una chica que está esperando la ola de su vida, un samoano que trapichea por aquí y por allí....Están a la espera de la gran marea, en la que la chica, Sunny, quiere consagrarse como surfista internacional. Todos esperan el gran momento con ansiedad. A Boone se le tuercen los planes cuando recibe un encargo para localizar a una estriper, testigo clave en el incendio de un almacen, intencionado para cobrar el seguro. La búsqueda de la testigo dejará al descubierto los trapos sucios del propietario de varios clubes de estriptis y una brutal red de tráfico de niñas para la prostitución. Ya digo que el esquema parece manido, pero está muy bien encajado, narrado con mucho ritmo y diseñado para atrapar desde la primera línea. No trasciende, pero entretiene.