Datos personales

GIJÓN/XIXÓN, ASTURIAS
Un lector por libre. Leo lo que me apetece en cada momento, lo que encuentro, por ejemplo rebuscando en la biblioteca pública, o cualquier título que me llame la atención en una librería. No soy metódico, me dejo influir, qué remedio, por lo que va saliendo, pero guardo un mínimo espíritu anárquico para que no todo sea al dictado. Este blog no pretende ser guía para nadie, ni una recopilación de críticas. Sólo reseñas de lo que cae en mis manos.

jueves, 14 de marzo de 2024

RIO REVUELTO, de Joan Didion

 

Joan Didion escribió esta, su primera novela, en los primeros años sesenta, y, recuperada aquí hace muy pocos años, nos permite comprobar la calidad que luego confirmarían sus posteriores novelas.

El argumento no es precisamente original, pero sí nos permite examinar bien a fondo una determinada clase social de Estados Unidos entre la Segunda Guerra Mundial y los años sesenta. Una clase social que empieza a ser consciente de que el mundo va mucho más rápido que su propia evolución, y que las cosas, tal y como las conocen, van a transformarse rápidamente: nada va a seguir siendo igual.

La novela transcurre entre dos disparos: el primero un día de 1959, servirá de espoleta para  retroceder veinte años atrás y dejar al descubierto la aparente vida apacible de una familia, solo aparente, ya que tapa sus miserias en forma de desapego, silencios, violencia psicológica...envueltos en un clima de bienestar en un ambiente decadente que anuncia el final de una época. El segundo disparo se produce ese mismo día de 1959, cuando ya conocemos todos los pormenores  y vicisitudes de esa familia privilegiada, descendiente de los pioneros llegados a California, que ve como el mundo que conocía se desmorona y en él no tienen ya cabida.

El argumento tiene en principio poco interés, aunque la novela está escrita con una tremenda habilidad para trasladarnos  ese clima apacible y a la vez asfixiante en el que se desarrolla la vida de esa familia. Si alguien tiene a la vista algo mejor, mejor elegirlo.

lunes, 11 de marzo de 2024

BAUMGARTNER, de Paul Auster


 Última entrega, esperemos que por ahora, de Paul Auster. Una novela escrita durante su convalecencia por enfermedad, que no le impidió seguir trabajando, a la vez que luchaba por su vida. Baumgartner es un viejo profesor, recién retirado de la actividad académica, pero entregado a la escritura y, sobre todo, a guardar la memoria de la que fue su esposa, desaparecida diez años atrás. Diez años que no son nada durante este tiempo casi de autoencierro en el que el profesor no parece dispuesto a super la pérdida, sin que eso le impida vivir el día a día.

Es una novela llena de pistas autobiográficas, la de un profesor que, como el propio Auster, va haciendo repaso de su vida, de su familiar, de su gran amor, sabiendo que se asoma a la última etapa de su existencia. Más allá de pequeños detalles que certifican la pérdida de habilidades físicas, el profesor, como Auster, sigue en plenitud de facultades intelectuales y creativas. Sigue escribiendo y parece que en al menos en eso no piensa rendirse.

La tranquila aceptación de la vejez le lleva incluso a un repunte en su actividad intelectual y el conocimiento de dos mujeres le ayudan, por primera vez en diez años, a empezar a cerrar el duelo por Anna, y a ilusionarse con nuevos proyectos, entre los que se incluye la búsqueda del reconocimiento de una ingente obra, hasta ahora desconocida, de la que fue su esposa. Un reto, junto a otros trabajos, que nos advierten que no hay intención ninguna de bajar los brazos, igual que el propio Auster del que hay que confiar en que seguirá ofreciéndonos más creaciones.

La novela es puro Auster, en especial en ese recurrir a abrir distintos cajones, que nos plantean historias bien diferentes y que nos dejan asomarnos a ese inmensamente rico mundo imaginativo del escritor. En resumen, para no perdérsela.

viernes, 1 de marzo de 2024

PROYECTO SILVERVIEW, de John Le Carré


 Después de las últimas lecturas, buscaba algo con garantías, y qué mejor que una de las novelas del célebre John le Carré, que tantas veces me ha atrapado con sus historias de espías. Y rescaté esta última obra, publicada tras su muerte, y rescatada de un cajón en la que el escritor la había guardado durante mucho tiempo. Ese dato podía haber hecho saltar las alarmas, pero confié en que John le Carré , su nombre, es garantía suficiente para leer calidad y emoción.

Fallaron las alertas y piqué como un pardillo con esta historia plana, aburrida, confusa y muy lejos de los adjetivos que han querido dedicarle, supongo que por agradecimiento póstumo, los críticos de rigor. Lo cierto que es uno de esos libros que te dan ganas de abandonar leídas apenas una veintena de páginas. Un extraño pudor me obliga a continuar la lectura, un criterio que tengo que ir abandonando.

La historia transcurre en una pequeña localidad costera inglesa, donde se refugia, huyendo del estrés, un tal Julian Lawndsley, quien abre una librería por motivos más bien confusos. Por allí pasa un tipo un tanto misterioso, al parecer de origen polaco, Edward Avon, con una pinta un tanto trasnochada, que resulta que vive en una gran mansión llamada Silverview. Como era de esperar nada es lo que parece y poco a poco se va descubriendo el historial del tal Edward, un veterano espía que levanta sospechas en Londres, donde se activarán los protocolos oportunos cuando algo no encaja y no se atiene a las órdenes dadas.

No engancha la historia, es lenta, difícil de seguir y con un final de aquella manera. Uno se pregunta si el hecho de que el autor la dejara escondida en un cajón no es un mensaje alto y claro de que no le convencía en absoluto.

Si alguien quiere acercarse a Le Carré, que no empiece por aquí.