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GIJÓN/XIXÓN, ASTURIAS
Un lector por libre. Leo lo que me apetece en cada momento, lo que encuentro, por ejemplo rebuscando en la biblioteca pública, o cualquier título que me llame la atención en una librería. No soy metódico, me dejo influir, qué remedio, por lo que va saliendo, pero guardo un mínimo espíritu anárquico para que no todo sea al dictado. Este blog no pretende ser guía para nadie, ni una recopilación de críticas. Sólo reseñas de lo que cae en mis manos.

miércoles, 15 de septiembre de 2021

LOS LOBOS DE PRAGA, de Benjamin Black


 Benjamin Black, o lo que es lo mismo John Banville dedicado a otros temas de los que no se ocupa con su nombre real, vuelve por sus fueros con este thriller ambientado en Praga, a caballo entre los siglos XVI y XVII. Praga era entonces la capital del imperio, elegida por segura por el entonces emperador Rodolfo II, que se rodeó de una cohorte de nigromantes, alquimistas, matemáticos y especialistas varios en las más raras de las habilidades.

A esa ciudad llega un joven ambicioso, Christian Stern, bastardo del obispo de Ratisbona, que le pagó la educación universitaria, en busca de un puesto en la corte y un lugar donde demostrar sus cualidades. Coincidió su llegada con un sueño del monarca, que era de los que se fían de esas cosas, que supuestamente anunciaba su advenimiento como una esperanza.

Las cosas no tardan en complicarse, cuando el joven se topa con el cadáver de una mujer que resultó ser la amante del soberano, quien le encarga que investigue el crimen. A partir de ahí toda una red de conspiraciones e intereses cruzados, en los que aparecen ya las causas que luego justificarían la guerra de los 30 años, choque de religiones y choque por la sucesión.

Entretenida es, no tanto como sus libros anteriores protagonizados por Marlowe, y desde luego llegado el final bien podría concluirse que de no escribirla no hubiera pasado nada.

Salvo para muy convencidos seguidores de Black, la novela es perfectamente prescindible. Una pena, porque el escenario posiblemente habría dado más juego con otra historia.

lunes, 6 de septiembre de 2021

AÑOS SALVAJES, de William Finnegan

 

Se me acumulan los libros leídos este verano y sin la oportuna reseña, así que me pongo a ello con uno de los últimos.

Que el surf puede ser una obsesión podría explicar la presencia en cualquier playa de jóvenes, y no tan jóvenes, nómadas que parecen vivir exclusivamente para eso y que, en muchos casos, viven con los mínimo, única forma de mantener un estilo de vida que va más allá de un trabajo estable y rutinario y que pueden gracias a trabajos temporales que abandonan en cuanto tienen lo suficiente para sobrevivir y dedicarse a su pasión.

Esa es una de las cosas que mejor trata William Finnegan, ganador del premio Pulitzer de biógrafía de 2016, que además de surfista es periodista conocido del New Yorker.

Este libro puede ayudarnos a los profanos a intentar entender lo que significa el surf para muchos de los que lo practican en cuanto tienen un momento libre si es que no se dedican casi en exclusiva a ello. Y es que el autor ha puesto el surf por delante de cualquier otra cosa, incluida la familia, durante su adolescencia, juventud y hasta bien entrado en la madurez.

Lo fue y es pasión y obsesión. Ha recorrido medio mundo buscando olas distintas, retos a superar en una mezcla de adrenalina, riesgo y a veces terror difícilmente comprensible para los que somos ajenos a su mundo. Ha vivido en situaciones precarias, casi extremas, se ha puesto en peligro y siendo consciente de ello, pero ha disfrutado como si en ello le fuera la vida, a lo largo de muchos años. Y es que aún sin compartir su obsesiva pasión, en estas páginas descubrimos todo un mundo relacionado con las olas que describe con una precisión propia de un buen cirujano y logra atraparnos como si realmente la compartiéramos.

Cuenta también sus amores, sus a veces alejadas relaciones familiares, su trabajo como periodistas, pero sobre todo nos retrata al montón de surfistas que tienen su misma forma de vivir. Una fauna de difícil encaje social con un importante punto de fascinación para los que no estamos en ello. A ellos les dedica, junto a las olas las mejores páginas de este libro que tiene un enorme atractivo no solo para surfistas, sino para el público en general.