Más de seiscientas páginas contiene esta obra de Jean-Michel Guenassia, que obtuvo el premio Goncourt de les Lycéens en 2009. Un novelón en toda regla, de lectura fácil, bien estructurado y de interés inesperado. Una historia ambiciosa, que te atrapa enseguida quizá gracias a una narración que protagoniza la mirada de un adolescente que no sólo nos conquista con sus propias vivencias (primeros amores, desencuentros familiares, incertidumbres, ansiedades) sino también con las experiencias a las que accede en una especie de trastienda de un café, improvisado club de ajedrez con presencia mayoritaria de refugiados del este de Europa.
La historia transcurre en los primeros años sesenta del siglo pasado, en un París donde se viven los resabios de la guerra fría europea y su propia tragedia nacional, la descolonización de Argelia, de la que el autor es buen conocedor ya que es un pied noir, un francés nacido en el país norteafricano. Muchos frentes para una novela que explican la longitud de la misma, plagada de situaciones cada vez más interesantes.
Pero son los clientes del Balto, el café al que el joven Michel acude a jugar al futbolín, los auténticos protagonistas de esta historia, un grupo disperso de refugiados de los países del otro lado del telón de acero quedan tenido que huir con lo puesto y protagonizan unas terribles historias de desarraigo y dramas personales que incluyen el abandono de sus familias y sus estatus sociales. Refugiados que malviven sumergiéndose en eternas partidas de ajedrez, que fascinan al joven narrador que poco a pongo va conociendo retazos de esos dramas, que se unen a los que él mismo tiene en su entorno familiar, con un hermano desaparecido y una parte de la familia que tuvo que salir de Argelia con lo puesto.
Una novela interesantísima, con un escritor lleno de talento, que opta por personajes comunes, y a la vez extraordinarios, a pesar de que por el café pasan otros reales como Kessel y Sartre, aquí en papeles secundarios. Una colección de personajes cada uno con una historia detrás fascinante y que tras una huída traumatizante son incapaces de superar diferencias y apenas están de acuerdo salvo en lo que concierne al juego del ajedrez.