Datos personales

GIJÓN/XIXÓN, ASTURIAS
Un lector por libre. Leo lo que me apetece en cada momento, lo que encuentro, por ejemplo rebuscando en la biblioteca pública, o cualquier título que me llame la atención en una librería. No soy metódico, me dejo influir, qué remedio, por lo que va saliendo, pero guardo un mínimo espíritu anárquico para que no todo sea al dictado. Este blog no pretende ser guía para nadie, ni una recopilación de críticas. Sólo reseñas de lo que cae en mis manos.

lunes, 20 de abril de 2020

EL AMOR DURA TRES AÑOS, de Frédéric Beigbeder

Recupero esta novela corta de Frédéric Beigbeder, apenas 150 páginas, de la que tenía muchas referencias y que no había caído en mis manos hasta ahora. Y para bien. Es divertida, amena, hace reflexionar, y te deja con media sonrisa a la hora de repasar lo que uno piensa sobre el asunto eterno del amor.
Y es que EL AMOR DURA TRES AÑOS  es eso ,una reflexión, a veces cínica, a veces romántica, sobre el amor, sobre lo que nos han enseñado sobre el mismo, y sobre cómo lídia cada cual con él.
Para desgranar una teoría tan atrevida, la de que el amor solo dura tres años, Beigbeder nos presenta a un treintañero, Marc Marronier, bien situado económica y socialmente, más bien ocioso, que se acaba de divorciar, tras ser pillado in fraganti, paseando sus reflexiones sobre el amor, por discotecas, apartamentos y centros varios de relación social mientras elabora y trabaja sus argumentos sobre su teoría de la brevedad del amor. Vamos, aburrimiento de burgués bien situado.
Las conclusiones, entre veraces y divertidas, las basa incluso en la bioquímica para concretar porque el amor solo dura tres años e incluso recurre a Stendhal, Barthes  y Cartland para resumir esa duración en tres fases: pasión, ternura y tedio: o lo que es lo mismo, "el primer año, se compran muebles. El segundo año, se cambian los muebles de sitio. El tercer año, se reparten los muebles".
Con semejante armazón llega a conclusiones de que es amor más intenso es el no correspondido, porque amar a alguien que te ama es, para él, puro narcisismo. 
La novela deja muchísimas perlas, mientras el protagonista, abandonando sus trabajadas teorías, vuelve a caer en las redes del amor y se pregunta si hay posibilidad alguna de redención.
En definitiva una novela interesante, divertida y que no deja indiferente. Sobre todo ante reflexiones como esta "El primer año, uno dice:"Si me abandonas , me MATO". El segundo año, uno dice:"Si me abandonas, lo pasaré muy mal pero lo superaré". El tercer año, uno dice:"Si me abandonas, invito a champán".". 
Pues eso.

jueves, 16 de abril de 2020

YO, JULIA, De Santiago Posteguillo

Muchos meses he tenido este libro aparcado, fue un regalo de cumpleaños, porque al autor no le conocía más que por el nombre y como escritor de best sellar, y porque los premios Planeta no están entre mis lecturas favoritas, salvo muy contadas excepciones. Pero una cuarentena ayuda y opciones como esta son de gran ayuda.
Así que acometí la lectura de estas 700 páginas buscando fundamentalmente evasión y con cierta curiosidad por ver como se desempeñaba Santiago Posteguillo a la hora de abordar un personaje de semejante talla histórica.
Y tengo que reconocer que lo hace de forma muy entretenida, con una forma de narrar que te engancha enseguida, una narración que fluye con facilidad y que te mete en la historia desde el primer momento, incluso cuando entrar en la descripción de batallas, cuerpos militares o estrategias de las legiones.
El personaje elegido, Julia Domna, tiene un enorme atractivo. Fue una de las figuras femeninas con más fuerza de todo el imperio romano, consiguió el título de Augusta y fue decisiva en la fundación de la nueva dinastía imperial de la mano de su marido Septimio Severo. Mucho tuvieron que ver sus consejos e intrigas para que este se embarcara en las guerras civiles que le asentarían como emperador, tras el desastre del gobierno de Cómodo y sus dos efímeros sucesores.
Siempre son atractivas las historias de Roma y más si en la narración se descubre que ha habido un cierto rigor histórico, amoldado en todo caso al gusto del lector para que sea más digerible.
Me ha sorprendido, para bien, Santiago Posteguillo con esta novela en la que, por otra parte, recurre a los consabidos trucos para convertirla en un best seller: personajes atractivos, con buenos buenísimos y malos malísimos, amoríos, acción, algo de intriga y desenlace feliz. En este caso la novela apuntaba al éxito, porque la Historia ya nos adelantaba que todo iba a ir bien para los protagonistas.
En definitiva, muy entretenida y perfecta para estos tiempos que corren.

jueves, 2 de abril de 2020

SUR, de Antonio Soler

Antonio Soler tiene ya varias novelas, en general bien calificadas por la crítica. No he leído ninguna, hasta esta que ha conseguido el Premio Nacional de la Crítica. Son unas 470 páginas de texto y más de treinta a darnos más detalles de las decenas de personajes que aparecen en la novela, en la que, por momentos, es fácil perderse con tanto plantel.
Arranca con una imagen impactante. La de un cadáver, cubierto de hormigas, abandonado en un descampado cerca de una ciudad. Esta parece ser Málaga y la acción principal transcurre en solo 24 horas, en un día de calor de Agosto reforzado por el terral.
El cadáver pertenece a Dioni, un personaje con doble vida que iremos descubriendo a lo largo de la trama, al igual que el de su esposa e hijo.Y con ellos toda una historia de soledad, secretos, silencio...
Pero esta no es la historia, hay decenas de ellas más  que nos acercan a personajes de toda cuna y condición social, para descubrirnos todo un mosaico que retrata  o se acerca a la realidad de una ciudad llena de dramas, pasiones y vivencias de todo pelaje. 
La narración alcance momentos de gran confusión, cuando el autor pasa bastante de la puntuación y de una mínima secuencia narrativa para presentarnos un totum revolutum de difícil digestión, al menos para mí. Es tal la confusión de personajes y momentos que es difícil seguir las historias y, como lector, me lleva al desánimo y a una creciente ansia por llegar al final cuanto antes de la novela.
Confieso que me gustan poco los experimentos literarios. Me gustan las historias no solo apasionantes por lo que cuentan sino también por la forma en que lo cuentan. Prefieron claridad y una narración más lineal, centrarme en la historia y no en el estilo. Obviamente , para gustos colores, pero viendo algunas de las historias que apenas esboza da pena que no se haya dedicado a contarlas  y profundizar en ellas, y se haya dedicado a hacer una exhibición estilística que a mí me echa para atrás.
De ahí que tanta aclamación de la crítica ya lleve tiempo alertándome de que podría encontrarme con que la historia carece de todo interés o la manera de contarla es tan enrevesada que mejor ponerse con otra cosa.