Datos personales

GIJÓN/XIXÓN, ASTURIAS
Un lector por libre. Leo lo que me apetece en cada momento, lo que encuentro, por ejemplo rebuscando en la biblioteca pública, o cualquier título que me llame la atención en una librería. No soy metódico, me dejo influir, qué remedio, por lo que va saliendo, pero guardo un mínimo espíritu anárquico para que no todo sea al dictado. Este blog no pretende ser guía para nadie, ni una recopilación de críticas. Sólo reseñas de lo que cae en mis manos.

jueves, 19 de enero de 2017

TAN POCA VIDA

Van pasando la semana y se me acumulan los libros leídos, sin reseña en este blog. Y como uno no es de los que hace buenos propósitos para el año nuevo, pues así estamos...En fin, que para recomenzar nada mejor que por la última lectura. Este tocho que firma Hanya Yanagihara, dicen que todo un éxito en el mundo anglosajón, y de aterrizaje reciente, bueno del verano pasado o por ahí, en España. La verdad es que el libro, con sus más de mil páginas, echa un poco para atrás. Son incómodos esos tochos para determinados momentos de lectura. Y dan hasta pereza, si uno no tiene claro lo que va a leer y tiene la mosca tras la oreja cuando viene precedido de tanta publicidad. Pero...como casi siempre, me equivoqué en esa primera sensación. Y eso que en las trescientas primeras páginas estuve al borde del abandono. Menos mal que no tiré la toalla.
A ver, estamos ante una novela, novelón, aparentemente sin ambición alguna, aunque tanta página debería hacernos sospechar. Decía en la faja promocional que cuenta la historia de cuatro amigos, a través de varias décadas. Que trata de lo que dicen y de lo que callan los hombres; de dónde viene y dónde va la culpa; de cuánto importa el sexo; y de qué precio tiene la vida y cuándo deja de tener valor.
Y sí, va de eso. Y de mucho más. Es cierto que trata de cuatro amigos, y de algunos personajes muy importantes que van apareciendo a lo largo de la trama. Pero también es cierto que la autora se vuelva en dos de ellos, mejor dicho en uno, Jude, y su compañero inseparable, Willem. Jude es el personaje. Sobre él gira todo. Una infancia desgraciada y espeluznante que vamos conociendo a retazos. Una infancia traumática que marcará toda su vida y cuyas secuelas no sólo le afectan a él sino a cuantos le rodean. Una historia de superación escrita sobre el dolor y el olvido obligado. Un desafío a la vida que va saliendo adelante gracias a amistades puestas continuamente a prueba. Un amor profundísimo, donde no hay cabida para el sexo. Una historia de amistad sometida a pruebas casi inimaginables. Una profunda reflexión sobre la vida y sobre si merece la pena vivirla o continuar viviéndola.
Es una novela inesperadamente dura, fascinante, que arrastra a una exploración de emociones a la que no solemos estar acostumbrados. Esta autora norteamericana, de origen hawaiano y coreano, nos presenta un cuadro de autodestrucción que no parece tener límites, y que cuando no se desborda es por la fortaleza de unas amistades de raíces muy profundas, sometidas a tensiones y pruebas de supervivencia por la que pocos, por no decir nadie, apostarían. 
Es una historia que conmueve, que golpea duro, aunque el escenario y los personajes puedan estar socialmente tan distantes de nosotros. Pero el mundo de las emociones es patrimonio de todos. Y ahí nos atrapa.
Hay que leerla. Pero, ojo, hay que ponerle ganas. Suerte.

No hay comentarios: