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GIJÓN/XIXÓN, ASTURIAS
Un lector por libre. Leo lo que me apetece en cada momento, lo que encuentro, por ejemplo rebuscando en la biblioteca pública, o cualquier título que me llame la atención en una librería. No soy metódico, me dejo influir, qué remedio, por lo que va saliendo, pero guardo un mínimo espíritu anárquico para que no todo sea al dictado. Este blog no pretende ser guía para nadie, ni una recopilación de críticas. Sólo reseñas de lo que cae en mis manos.

lunes, 1 de marzo de 2010

THE ROAD (LA CARRETERA)

He llegado a esta novela a través de la película, que tengo pendiente de ver, y con la garantía de que Cormac McCarthy no nos deja de ninguna manera indiferentes. Si ya me había conmocionado "No es país para viejos", también llevada al cine, otro tanto ha ocurrido con esta. Y como en la anterior ocasión he preferido acercarme primero al original antes de ver lo que han hecho en la película.
Aparte la traducción al español que deja bastante que desear (¡qué cruz!, ¿cuando van a arreglar esto?) la historia es todo un mazazo para los hiperoptimistas y una invitación a reflexionar sobre la fragilidad de este mundo y las terribles consecuencias que podría tener la frívola dedicación que algunos tienen a acumular y desarrollar armas de destrucción masiva.
El autor no nos cuenta que pasó. Damos por supuesto que ha debido ser una catástrofe nuclear de gran envergadura porque ha acabado con toda vida en la tierra, aparentemente, salvo algunos grupos, sin cuantificar, humanos. Grupos que en algunos casos derivan hacia el canibalismo y que en otros se limitan a intentar sobrevivir. Entre estos últimos, "los buenos", encontramos a esa pareja, padre e hijo, que en condiciones cada vez más penosas viajan tozudamente hacia el sur, huyendo del invierno y buscando una oportunidad de vida que más bien parece una quimera. El escenario en el que se mueven es aterrador, las condiciones en que lo hacen dificilísimas de narrar, su objetivo primario llegar al día siguiente, porque apenas tienen comida, sobreviven con lo poquísimo que milagrosamente van encontrando, hace un frío terrible, y los medios de abrigo están cada vez más deteriorados y son muy difíciles de reponer.
McCarthy crea una atmósfera difícilmente soportable y uno vive con auténtico terror ese peregrinaje desesperanzado del padre y el hijo, cuyos nombres no llegamos a concer, sabedores de que un final feliz es imposible. A pesar de la aparente monotonía, el autor logra mantener la tensión todo el tiempo, aunque la mayoría de las jornadas son casi de pura rutina, a través de paisajes desoladores, bajo una lluvia pertinaz y una obscuridad que se vuelve pura negrura cuando cae la noche. Logra trasladarnos ese desamparo hasta hacernos partícipes y ponernos del lado del padre cuando tiene que tomar decisiones difíciles e incompresibles para su hijo.
La novela es soberbia y solo espero que la película esté medianamente a la altura.

1 comentario:

rafa r dijo...

excelente reseña, te invito a participar en esta iniciativa; somos blogeros por libre digamos...

http://iniciativatrabajoenequipo.blogspot.com/

podría publicar alguna reseña tuya, si me permites el atrevimiento, editada por mí en el blog que te acabo de pasar. Tus textos son muy claros y están muy bien construidos. me han encantado.

un cordial saludo,

rafael rosa.